La historia de una madre cubana que lucha por su hijo siempre duele, pero cuando esa madre es la de un artista tan polémico como Chocolate MC, el dolor sube de nivel. Odalis Hernández, con la voz entrecortada y el corazón hecho trizas, reaccionó al veredicto de culpabilidad dictado en Miami contra su hijo. “El pecho se me aprieta porque es una injusticia”, dijo, y uno casi puede sentir cómo se le rompe la voz mientras describe lo que considera un golpe injusto y desmedido.
Y es que el reguetonero Yosvanis Sierra Hernández —sí, Chocolate MC— fue declarado culpable por supuestamente “escribir o publicar amenazas directas” contra Damián Valdez Galloso, el hombre acusado de la muerte de El Taiger. La noticia cayó como una bomba en la familia, pero nadie sintió el impacto tan fuerte como su madre, quien insiste en que su hijo no es violento, ni asesino, ni alguien capaz de dañar a nadie. “Mi hijo no mata ni una mosca, y eso lo sabe todo el mundo”, le dijo al periodista Javier Díaz.
Para Odalis, el juicio no solo fue injusto, sino peligroso para la vida de su hijo. Ella asegura que todo estuvo manipulado desde el principio y que el proceso ha sido una pesadilla para la familia. Lo dice con el alma en la mano: “Yo estoy muy mal. El pecho se me aprieta porque esto es una injusticia”.
La mujer explicó que desde el inicio entregó documentación médica que demostraba los problemas de salud mental y adicción del artista. “Estuvo internado en una sala de psiquiatría en Mazorra. Entregué todo eso esperando un resultado favorable”, cuenta, aún sorprendida de que nada de eso pesara en la decisión final.
Pero lo que más indignación le provoca es la actuación del abogado defensor. Según ella, no presentó ninguna de las pruebas importantes. “Mi hijo me dijo que el abogado no lo defendió. Los fiscales hablaron treinta minutos y él apenas tres. Y después lo vio abrazando al fiscal… ¿cómo se entiende eso?”, cuestiona.
Para Odalis, todo estuvo mal desde el inicio: “El juicio fue manipulado”. Ella insiste en que no se tuvo en cuenta el historial médico ni los problemas psicosociales del artista, elementos que podrían haber cambiado radicalmente el rumbo del caso.
Respecto al famoso video donde Chocolate aparece diciendo que tiene dinero para pagar por la muerte de Damián Valdez, la madre asegura que todo era parte del personaje. “Mi hijo no tenía dinero. Eso del millón era pura farándula. Él jugaba con las redes. Tiene un interior de niño, tiene problemas con su mente”, explica.
Ahora, la madre está enfocada en conseguir un nuevo abogado, aunque admite que no tiene cómo pagarlo. Pero no piensa rendirse: “Mi hijo necesita tratamiento, no castigo”.
Cuenta además que el propio Chocolate había pedido ayuda para entrar en rehabilitación, y que la familia tiene un video que lo prueba. “Él quería tratamiento. ¿Cómo va a tener dinero para matar a alguien si ni podía pagar un centro de rehabilitación?”, insiste, entre lágrimas.
Reconoce errores, no los esconde, pero pide que no se ignore la enfermedad de su hijo. “No justifico nada, pero mi hijo está muy enfermo. Lo que han hecho con él es una injusticia”.
Mientras tanto, el caso continúa. El jurado —cuatro hombres y tres mujeres— vio como prueba principal el video donde Chocolate ofrecía 100 000 dólares. La defensa alegó que solo era una explosión emocional de un hombre enfermo. El juez Milton Hirsch advirtió que puede enfrentar cadena perpetua.
La comunidad artística cubana está que arde. La Diosa salió del juicio consternada. La novia del artista aseguró que “él no ha matado a nadie”. Y Yomil, en un giro inesperado, le expresó empatía. Hasta Otaola, crítico de siempre, admitió que Chocolate necesita tratamiento urgente.
Ahora solo queda esperar la sentencia final. Pero Odalis, la madre, lo tiene claro: “Mi hijo no es un asesino. Necesita ayuda. Y voy a luchar hasta el final”.
