La crisis en Cuba está llegando a niveles donde el hambre y la necesidad se han convertido en terreno fértil para los peores abusos. Y lo que acaba de ocurrir en La Cuevita, uno de los mercados más concurridos de La Habana, es la muestra más cruda de hasta dónde puede llegar la desesperación. 😡💔🇨🇺
Un ciudadano, Alexander Ríos Cruz, denunció que compró cuatro pomos de “aceite” a 3.500 pesos el galón, un precio altísimo pero todavía “accesible” para quienes buscan sobrevivir entre la escasez. Pero cuando llegó a su casa y abrió los envases, descubrió la estafa: era agua teñida con colorante. Agua. No aceite. 🛢️➡️💧🤬
Los pomos parecían legítimos: sellados, con pegamento en la rosca, bien presentados, imitación casi perfecta. Esto no fue un timador improvisado: parece una red organizada, gente que sabe exactamente cómo aprovecharse del hambre del cubano de a pie. 🎭💵
“Es triste, uno compra con sacrificio y lo que te venden es agua…”, lamentó Alexander, visiblemente indignado. 😞🧃
Y no es el único. Vecinos y compradores habituales aseguran que dos hombres llevan días moviéndose por la zona, ofreciendo el supuesto aceite a precios “más bajos”, sabiendo que la crisis obliga a la gente a arriesgarse. Toda una operación montada para lucrar con la necesidad ajena. 👀🔥
Mientras tanto, las autoridades brillan por su ausencia. Ninguna nota oficial, ninguna advertencia, nada. El pueblo se entera por Facebook, WhatsApp y el boca a boca, como si la seguridad del consumidor fuera un asunto secundario. 📵📣
La indignación es general.
“Antes la gente se ayudaba; ahora nos estamos robando entre nosotros”, comentó un comprador habitual. 😔🤝💔
Y así se resume la herida más profunda: en la Cuba actual, la dictadura hunde al país en una crisis tan extrema, que algunos solo ven en el engaño una forma de sobrevivir. La solidaridad se erosiona, la confianza se quiebra, y la gente queda expuesta a ser estafada incluso cuando intenta comprar lo básico para cocinar. 🍳🥺
En medio de la escasez, el engaño se convierte en negocio, y el pueblo sigue pagando los platos rotos de un país donde todo falla… menos la miseria. ✊🇨🇺
