El humorista cubano Alexis Valdés no dejó pasar los comentarios de un influencer contra su última obra y decidió hablar de frente, sin intermediarios ni personajes. En un video publicado en sus redes sociales, Valdés se dirigió claramente a Alex Otaola, aunque sin mencionar su nombre, dejando de lado a su famoso Cristinito que tantas veces ha usado para bromear sobre él.
El detonante fue la indignación de un amigo que le contó que “este señor” andaba diciendo que su espectáculo había fracasado y que los teatros estaban vacíos. Según Alexis, todo lo contrario: el público ha recibido su obra con entusiasmo y aplausos. A partir de ahí, el actor lanzó una crítica dura y sostenida.
Valdés describió a Otaola como alguien que nunca logró destacarse como artista y que, incapaz de manejar el fracaso, terminó abrazando un “oficio mediocre”: criticar y desprestigiar a otros. Para él, se trata de uno de los peores seres que ha dado Cuba en tiempos recientes, con aspiraciones políticas movidas únicamente por el interés personal y la ambición de poder, sin ninguna intención real de mejorar la vida de los cubanos.
El actor no escatimó palabras: “Es un tipo que cada día se dedica a ofender al pueblo cubano, a burlarse de quienes sufren hambre y miseria, y hasta les pone nombretes despectivos. Eso es espantoso”, comentó. Añadió que carece de empatía y de alma, calificándolo incluso como psicópata, incapaz de sentir el dolor ajeno.
Valdés considera que, a pesar de los intentos de Otaola por manchar su reputación, el público que lo sigue desde hace décadas conoce su trayectoria y dedicación artística. A diferencia de su detractor, Alexis crea, escribe y produce su material desde cero, arriesgándose en cada proyecto.
El humorista aprovechó también para lanzar un mensaje crítico sobre las redes sociales, que deberían ser espacios de diálogo, pero que se han convertido en herramientas para mentir y manipular. “Siempre le digo a la gente: no le crean todo a personajes como este. Cuestiónenlo, porque muchas veces lo que se encumbra no tiene valor alguno”, explicó.
Con tono firme, condenó la “chismografía barata” y la difusión de mentiras sin respeto por la verdad. Para Alexis, la pérdida de valores asociada al consumo acrítico de contenido en redes sociales es alarmante. “El secuestro de la verdad es descarado. Se miente de manera vulgar y sin pudor”, añadió.
El mensaje final fue claro: la dignidad moral, la verdad y la empatía definen a un ser humano. Quien carece de esos valores no merece ser considerado como tal. Alexis invitó a su público a asistir al teatro para reír, aprender y no dejarse manipular por “sinvergüenzas mediáticos”. Su consejo: busquen la verdad y no se dejen engañar.
Los enfrentamientos entre Valdés y Otaola vienen de años atrás, cada vez más intensos. En septiembre pasado, Alexis volvió a burlarse del influencer usando a Cristinito, comparándolo con cubanos reclutados por Rusia para la guerra en Ucrania. Con humor ácido, le recordó sus derrotas judiciales y lo tildó de mercenario dispuesto a cualquier cosa por dinero, criticando incluso sus cambios de posición política.
Cristinito se llevó la sátira al extremo, imaginando a Otaola ganando una guerra solo con insultos: “Ni armas ni nada, tú solo ofendiendo… acere, eso no los mata, pero los jode”, imitó con acento ruso, dejando claro el nivel de burla y crítica que Alexis está dispuesto a asumir.
