La tensión en Niquero se siente en el aire. Mientras algunos sitios en redes sociales publican rumores sin pies ni cabeza sobre supuestos cuerpos encontrados, los familiares de los 16 cubanos desaparecidos insisten en algo claro: no hay ningún hallazgo confirmado. Ni rescates, ni cuerpos, ni restos. Nada. Solo incertidumbre, miedo y la esperanza que todavía se niega a apagarse.
Una de las voces más fuertes en medio de este caos es la de Yariennis Guevara Tamayo, quien tiene a tres familiares entre los desaparecidos. Ella misma salió en Facebook a desmentir todo lo que anda rodando online. Con un tono firme, pidió a la gente que no se deje engañar por quienes inventan noticias para buscar clics o sembrar pánico. “Estamos en contacto con Jamaica, y ellos siguen buscando”, dijo. “Pero hasta ahora no han encontrado nada”.
Cada palabra suya está cargada de desesperación, pero también de esa fuerza que solo se ve en alguien que no está dispuesto a rendirse. “Allá en Niquero, ayuden… Hay madres que están sufriendo”, imploró. Y sí, la comunidad está viviendo un verdadero infierno, porque detrás de cada nombre desaparecido hay familias completas rotas por la espera.
Lo único confirmado es que al menos 16 personas de Granma salieron el domingo rumbo a Montego Bay, Jamaica, en tres embarcaciones improvisadas. Se lanzaron al mar desde Palma de la Cruz, un punto costero de Niquero donde, según vecinos, muchos han intentado irse en los últimos días escapando del hambre, el desempleo y la falta de oportunidades.
Pero la travesía se complicó. Los botes se separaron en pleno mar, y la chalupa donde iban los tres familiares de Yariennis se volcó cerca de la costa jamaicana. Desde entonces, silencio total. No hay evidencia de nada. Ni rescates. Ni restos. Ni señales.
La situación es tan tensa que la propia Yariennis dejó claro que su familia está al límite: “Mi tía perdió a sus dos hijos y al padre de uno de ellos. La gente está desesperada, llorando en las calles”. La escena en Niquero es de angustia pura.
Lo peor de todo es el vacío informativo. Ni las autoridades cubanas ni las de Jamaica han emitido declaraciones oficiales. No hay partes de guardacostas, no hay informes de rescate, no hay comunicados. Los familiares han llamado, han escrito correos, han buscado contactos… y nada. “Los teléfonos no los contestan”, lamentó Guevara. La desinformación aumenta el dolor.
Los desaparecidos identificados hasta ahora incluyen jóvenes y adultos de Niquero, Las Coloradas y Palma de la Cruz. Cuatro de ellos son:
- Idionis Bilte, 28 años
- Yoni Alejandro Tamayo, 18 años
- Omar Guevara Pérez, 50 años
- Danni Guevara Tamayo, 28 años
Todos salieron en condiciones que daban miedo: un frente frío activo, un mar agitado y olas enormes. “El mar estaba muy malo… parece que la chalupa se viró”, contó Yariennis.
Mientras tanto, desde Jamaica algunos cubanos residentes allí han intentado contactar a las autoridades locales para obtener información, pero la respuesta ha sido exactamente la misma: nula.
Hoy, Niquero vive horas eternas. La gente espera, se aferra a cualquier rayo de esperanza y sigue denunciando para que esta historia no se pierda entre rumores y silencio. La búsqueda continúa, pero el tiempo pesa… y la desesperación también.
