Limay Blanco carga su Audi de leña para poder ofrecerle una cena a 100 abuelitos ante los apagones interminables y la falta de gas

Redacción

Limay Blanco volvió a hacer de las suyas, pero no para un chiste, sino para recordarle al país quiénes son los que de verdad sostienen a los más vulnerables. En medio de los apagones interminables y la falta de gas, el humorista decidió que su Audi —sí, su Audi— sería el nuevo transporte de leña para que 100 abuelitos no se acuesten sin un plato caliente.

El propio Limay lo dijo sin vueltas: “Para llegar a este nivel te tiene que nacer de nuevo”. Y es verdad. Porque en Cuba nadie en su sano juicio convertiría un carro así en un carretón lleno de troncos… a menos que tenga un corazón demasiado grande y un país demasiado roto.

En el video se ve el Audi reventado de madera, con los asientos traseros tapados con una toalla para no destruirlos del todo. Una postal perfecta de lo que somos: inventiva, dolor, solidaridad y un humor que ni la miseria logra matar.

En su casa, que funciona como cocina comunitaria, Limay y un puñado de voluntarios preparan comida cada semana para decenas de ancianos y madres con niños. Todo se sostiene por donaciones de cubanos dentro y fuera del país, más el aporte de varias mipymes que también ponen su granito de arena. La gente ayuda. La gente salva. La gente responde.

El régimen, en cambio, sigue en su película, sin una sola solución real para la crisis energética ni para el hambre que se multiplica por todas partes. Mientras ellos hablan, otros cocinan con leña.

Y ahí está Limay, con su Audi lleno hasta el tope, metido en la candela —literalmente— para que a los más vulnerables no les falte un plato caliente. Una vez más, demuestra algo que el poder nunca ha podido comprender: en Cuba, los que menos tienen son los que más ayudan.

Habilitar notificaciones OK Más adelante