Hermana de Chocolate rompe el silencio: ¡pide ayuda urgente para salvarlo de cadena perpetua!

Redacción

La tormenta legal que rodea a Chocolate MC sigue creciendo, pero esta vez su familia salió al frente con un mensaje claro: no lo van a dejar solo. Su hermana, Isis Sierra Hernández, hizo un llamado urgente en redes sociales para reunir firmas y darle un empujón a una petición que busca probatoria con rehabilitación, no cadena perpetua. Según ellos, el proceso fue injusto y lo que el artista realmente necesita es tratamiento, no pasar el resto de su vida tras las rejas.

En un video compartido en su Instagram, Isis aparece visiblemente afectada mientras pide a la comunidad cubana unirse para apoyar a su hermano, quien fue recientemente declarado culpable en Miami por “escribir o publicar amenazas directas”. Ella asegura que, aunque para cualquiera firmar sea cuestión de un minuto, para su familia significa fuerza, respaldo y esperanza en un momento en que cada gesto cuenta.

La joven explicó que el enlace para firmar está disponible tanto en sus historias como en su biografía, invitando a todos a compartirlo. Además, anunció una reunión de apoyo el próximo 3 de diciembre frente a la corte de Miami para demostrar que cuando la comunidad cubana se une, de verdad pasan cosas grandes.

La pelea por una probatoria y rehabilitación
La petición lanzada en Change.org fue creada por Teresa María Padrón y supera ya las 6 000 firmas verificadas. Bajo el título “No condenen a Chocolate MC a morir en prisión. Pedimos probatoria con rehabilitación”, el texto va dirigido al juez Milton Hirsch y a la Fiscalía de Miami-Dade. Allí se argumenta que Chocolate fue declarado culpable por expresiones impulsivas hechas en redes sociales mientras atravesaba un duelo y una situación de salud mental complicada.

El documento insiste en algo que la familia ha repetido: “Él no mató a nadie”. Piden una sentencia proporcional que tome en cuenta el contexto emocional y psicológico del artista, otorgándole libertad condicional y acceso a tratamiento. También advierten que una condena extrema “solo destruiría otra vida, otra familia y otro futuro”, recordando que lo que el reguetonero necesita es terapia, no castigo.

Una familia que exige justicia
Chocolate MC fue declarado culpable por un jurado de siete personas. En el juicio, la fiscalía presentó un video donde supuestamente el artista ofrecía dinero para ordenar la muerte de Damián Valdez Galloso, acusado de matar al músico El Taiger. Su madre, Odalis Hernández, afirma que el proceso estuvo manipulado y que la defensa no presentó los informes médicos sobre la salud mental de su hijo. En una entrevista, insistió: “Mi hijo no es un asesino. Él está enfermo y necesita tratamiento”.

También su novia, Yelena Ramírez, reaccionó furiosa tras el veredicto, asegurando que “él no ha matado a nadie” y calificando el proceso como totalmente injusto. Dijo además que el verdadero asesino sigue libre, refiriéndose a Valdez Galloso, quien aún espera juicio.

Entre las voces más fuertes a favor del reguetonero está la de La Diosa. La cantante asistió como testigo al juicio y rompió a llorar al salir del tribunal. Para ella, Yosvani no es un asesino, sino un hombre atrapado por las drogas y las crisis, alguien que debió recibir ayuda mucho antes de llegar a este punto.

El caso estuvo a cargo del juez Milton Hirsch, quien advirtió que el delito podría terminar en cadena perpetua. Y aunque la sentencia final aún está por dictarse, la preocupación en la comunidad cubana y entre los seguidores del artista es enorme.

Durante el juicio, la defensa argumentó que lo dicho por Chocolate en redes fue un arrebato emocional sin intención real de cometer un crimen. La fiscalía, por su parte, se apoyó de lleno en el famoso video donde el artista aseguraba tener dinero para mandar a matar a Valdez Galloso.

En las últimas semanas, Isis también ha hablado del cambio espiritual de su hermano en prisión. Dice que se acercó a Dios, que ha encontrado paz y que está en un proceso parecido al de artistas como Daddy Yankee o Farruko, quienes terminaron dejando la música para abrazar la fe.

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