La farándula cubana, que vive entre polémicas y exclusivas, acaba de recibir otro sacudón. Esta vez de la mano de Teresa Padrón, empresaria, influencer y ex booking manager de El Taiger, quien decidió romper el silencio de forma definitiva. Lo que parecía una entrevista tranquila en Solo Gente Bonita terminó transformándose en un huracán mediático cuando, después de la publicación del video, Teresa soltó un nombre que muchos sospechaban… pero nadie se había atrevido a confirmar.
Durante la entrevista, Teresa ya había dejado caer que el creador de Un Martí To Durako no era para nada su amigo, y que tampoco era el gran defensor de El Taiger que tanto proclamaba en redes. Pero lo más fuerte vino después, en los comentarios del post, cuando la página insinuó que Teresa solo se acercó al legado del reguetonero por fama, e incluso sugirió que su conexión emocional venía de un romance fugaz con el artista. Ahí sí que se encendió la chispa.
Teresa no se quedó callada. Su respuesta fue directa, afilada y sin código Morse: “Carlos, yo tú me relajo”. Con una sola frase, dejó al descubierto que detrás del personaje Un Martí To Durako se encuentra Carlos Alberto Cruz Rangel. Nada de misterios, nada de máscaras. Lo dijo sin titubear y de frente.
La empresaria siguió desmontando las insinuaciones y aclaró que nunca buscó exposición mediática a través de El Taiger. “Tú sabes más que nadie que a mí no me gustaba ni salir en sus historias”, añadió, dejando claro que su presencia pública llegó después, y por razones muy distintas a las que le achacaban.
Tras la revelación, varias páginas de entretenimiento comenzaron a señalar a Carlos Alberto Cruz Rangel como creador del proyecto, junto a Edel Salazar Pentón, dueño del nombre empresarial Farándula 305 en Miami, desde donde se maneja la plataforma de Un Martí To Durako. La noticia corrió como pólvora en Instagram.
Pero Teresa todavía tenía mucho guardado. Uno de los momentos más tensos llegó cuando recordó el episodio más doloroso alrededor de la muerte de El Taiger: la filtración de fotos sensibles del artista después de recibir un disparo. Según Padrón, esas imágenes fueron publicadas por Un Martí To Durako antes de que la propia familia pudiera ver al reguetonero en ese estado. Una acusación fuerte que dejó al público boquiabierto.
“¿Es por números o no?”, cuestionó Teresa, dejando claro que para ella aquello fue una falta total de ética y humanidad. Y no se quedó ahí: también arremetió contra Sachy, una figura cercana al proyecto, asegurando que “ni tú ni la Sachy sirven” y que lo suyo es una vida de apariencias. “Yo sí doy mi cara y siempre la he dado, pero mírate a ti, Carlos, ¡no puedes!”, remató.
El cierre fue tan contundente como todo el huracán anterior: “A mí ni me menciones más, que tú para mí dejaste de existir hace mucho tiempo”. Con eso, Teresa dejó declarado —para quien quisiera escucharlo— que la relación con el creador de Un Martí To Durako está totalmente rota.
Este encontronazo vuelve a encender el debate sobre los límites del contenido, la ética y la moral dentro de la comunidad cubana en redes. Entre la fama, los números y las tragedias reales, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar un creador? Y esta vez, Teresa decidió que la verdad saliera a luz completa, sin filtro y sin miedo.










