La noticia cayó como una bomba: Chocolate MC fue declarado culpable por amenazar de muerte a Damián Valdés Galloso, un caso que no solo agitó el sistema judicial de Miami, sino que abrió un capítulo totalmente inesperado en una de las rivalidades más encendidas del reparto cubano. Mientras muchos especulan sobre su posible sentencia —que apunta desde varios años de cárcel hasta cadena perpetua— el reguetonero decidió romper el silencio. Y lo hizo de la forma menos previsible: enviando un agradecimiento público y lleno de humildad a Yomil Hidalgo, su eterno rival, quien recientemente pidió clemencia para él. Sí, así mismo: el mismo Yomil que por años estuvo en su lista de enemigos musicales.
El mensaje de Chocolate llegó a través de una llamada telefónica difundida por la página Chisme con Flow, y desde el primer segundo se notaba que algo era distinto. No había gritos, ni tiraderas camufladas, ni ese tono agresivo que lo hizo viral tantas veces. Esta vez habló calmado, casi quebrado, con una vulnerabilidad que dejó fríos a los fanáticos. “Robert, primero que todo, quiero darte las gracias, mi hermano”, fueron sus primeras palabras… y de ahí en adelante la conversación tomó un rumbo que nadie vio venir.
Chocolate confesó que en varias ocasiones intentó acercarse a Yomil para poner fin a la guerra pública que llevaban años alimentando. Sin embargo, según él, “nunca coincidieron”. No culpó a nadie; dijo simplemente que era “el tiempo de Dios”, una frase que repitió varias veces y que dejó ver un lado mucho más espiritual y reflexivo del artista. Contó además que leer el comunicado de Yomil —donde pedía compasión para él— le removió todo por dentro: “Cuando leí tu comunicado me diste una gran lección, me demuestra que estamos madurando”.
Pero lo que realmente dejó a todos con la boca abierta fue lo que vino después. Chocolate reconoció que él fue quien faltó más al respeto durante años. Él, el mismo que lanzó tiraderas, indirectas y ataques sin filtro. Y no solo lo admitió: también pidió a Yomil mantenerse en paz sin importar lo que pase con su sentencia. “Pase lo que pase conmigo, llévame en tu corazón y duerme tranquilo, porque acepto tus disculpas y tu reconciliación. Yo te falté el respeto, y te doy gracias porque no lo esperaba”, dijo, casi como un cierre emocional de una historia llena de heridas.
En medio de su reflexión, también mencionó a El Taiger, otro de sus grandes antagonistas en el género. Dijo que le hubiera gustado tener una oportunidad de reconciliación similar con él, insinuando que todavía quedan cuentas emocionales por saldar dentro de un mundo musical donde el ego, la competencia y las controversias parecen parte del contrato.
Y mientras el Tribunal de Miami sigue deliberando y el futuro de Chocolate MC pende de un hilo, este gesto de humildad ha provocado un terremoto en el reparto. ¿Es esto el inicio de un deshielo histórico entre los pilares del género? ¿O simplemente un momento de introspección impulsado por la presión judicial? Nadie lo sabe con certeza, pero algo es indiscutible: el Rey del Reparto dejó a todos pensando.
En una industria donde los dimes y diretes son el pan de cada día, ver a Chocolate MC agradecer públicamente a su rival es algo que ya movió el avispero. Y fuerte.
