El sistema educativo cubano volvió a quedar retratado en las redes, esta vez tras difundirse un video donde una profesora y una alumna se van a los golpes dentro del preuniversitario José Licourt Domínguez, en San Cristóbal, Artemisa, ante la mirada atónita de estudiantes y personal del centro.
El periodista Mario J. Pentón confirmó que el material fue grabado por alumnos del propio pre y enviado por padres alarmados por el nivel de violencia dentro de la escuela. Pentón explicó que el video no sería publicado por su contenido sensible, pero sí confirmó la autenticidad del hecho y el nombre del centro escolar donde ocurrió.
Tras la bronca, los padres de la menor fueron citados por la dirección del preuniversitario. Según contó el padre de la estudiante, no existirán medidas disciplinarias contra la maestra, un desenlace que dejó a muchos usuarios divididos. El hombre, que pidió anonimato, defendió a la profesora al decir que “es buena docente y no merece ser expulsada”, y admitió que el incidente nunca debió llegar a ese punto.
Las reacciones en redes fueron inmediatas. Muchos coincidieron en que el episodio es lamentable, pero reconocieron el gesto del padre al asumir que el problema no es solo del maestro, sino parte de una realidad social cada vez más violenta y sin control. Otros internautas comentaron que los docentes hoy trabajan sin respaldo institucional, mal pagados y expuestos a la agresividad cotidiana de estudiantes que también cargan con el desgaste social del país.
Uno de los comentarios más citados fue contundente: en Cuba “los problemas de la calle terminan entrando al aula”, y sin apoyo a los maestros ni disciplina clara para los estudiantes, la escuela termina siendo otra víctima del caos que reina en el país. También señalaron que no siempre la culpa recae en el profesor, y que muchas conductas de los alumnos “se cocinan en la casa”, donde también existe un deterioro enorme en valores, crianza y límites.
Este incidente en Artemisa se suma a otros recientemente reportados. En septiembre, en la Secundaria Básica “Wenceslao Rivero”, en Las Tunas, un estudiante terminó herido en la cara con un lápiz tras una agresión de su compañero dentro del aula. El caso obligó a intervención médica y análisis administrativos, aunque sin cambios de fondo que eviten nuevas situaciones similares.
La escalada de violencia escolar en Cuba ya no se puede esconder, aunque el régimen se esfuerce en pintar una realidad que no existe. Lo que se ve en las aulas es reflejo directo del país: familias estresadas, frustración generalizada, maestros sin herramientas y un Ministerio de Educación más dedicado a repetir consignas que a proteger estudiantes y docentes.







