La vida en Cuba ya es bastante complicada como para que encima te quieran robar usando la ilusión de un paquete del extranjero. Pero así mismo está pasando. La creadora de contenido Yordanka Garrido (@yordankagarrido) encendió las alarmas con un video donde cuenta una nueva modalidad de estafa telefónica que tiene a medio Matanzas —y especialmente al municipio de Colón— con los nervios de punta.
Todo comienza con una llamada. Alguien, haciéndose pasar por una supuesta agencia de envío, te asegura que tienes un paquete que viene del extranjero. Hasta ahí, suena bonito. Pero el truco está en que, para poder recibirlo, tienes que pagar por adelantado un “costo de entrega” mediante Transfermóvil. Sí, así mismo: ni lo has visto, ni lo esperabas, ni sabías que existía… pero ya te están cobrando.
Y no queda ahí. En algunos casos, los estafadores piden autentificar datos bancarios y transferir dinero directamente a una tarjeta que ellos proporcionan. Y lo hacen con presión, usando la vieja táctica de la amenaza: si no pagas al momento, el paquete “será devuelto al país de origen”. Un chantaje descarado que, lamentablemente, ha logrado engañar a más de una persona.
Yordanka relató el caso que encendió la alarma: su suegra recibió una de estas llamadas. Los estafadores dijeron que estaban “saliendo de Matanzas” para entregarle un paquete, pero que primero debía hacer unos pasos en Transfermóvil y transferir dinero por el “bulto postal”. Por suerte, la señora se dio cuenta rápido de que algo olía raro. Les dijo que en ese momento no tenía conexión, cortó la llamada y enseguida contactó a la familia. Si no lo hace, tal vez hoy estuviera llorando una transferencia perdida.
Después de su denuncia, varios usuarios comenzaron a comentar sus propias experiencias. Muchos aseguraron haber recibido llamadas idénticas, sobre todo en Matanzas y Colón. Todo indica que los estafadores están operando en esa zona con bastante intensidad, aprovechando la necesidad, la falta de información y la dependencia creciente de las plataformas digitales para pagos.
Aunque estas estafas no son nuevas, sí se han multiplicado con el auge del comercio digital y el uso cotidiano de Transfermóvil y EnZona. El gran problema llega después: en casi todos los casos, las víctimas no logran recuperar el dinero. Los bancos alegan que las operaciones fueron “realizadas voluntariamente” por los usuarios, por lo que no pueden revertirlas. Un golpe duro en un país donde cada peso cuenta.
Las denuncias también ponen sobre la mesa algo que muchos vienen señalando desde hace años: la falta de control, trazabilidad y seguridad alrededor de las transferencias digitales en Cuba. En un contexto donde prácticamente todo se paga por el teléfono, estas brechas dejan abierto un campo perfecto para que pululen los estafadores.
La recomendación general es clara: no compartir datos personales ni bancarios por teléfono bajo ninguna circunstancia. Tampoco realices pagos por adelantado sin verificar. Y si te hablan de un envío sorpresa, lo primero que tienes que hacer es confirmar con tus familiares o con la agencia oficial. En Cuba, si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo es.







