La madrugada del 18 de noviembre dejó una noticia devastadora que ha sacudido tanto a Cuba como a México. Entre las cinco personas que perdieron la vida en un ataque armado dentro del bar Lacoss, en Puebla, estaba Elianis Martínez, una joven bailarina cubana que había buscado en México nuevas oportunidades y terminó encontrándose con un destino trágico.
Según medios locales como Almanaque y Puebla en Línea, un grupo de hombres armados irrumpió en el establecimiento sin previo aviso. Llegaron disparando y sembraron el caos entre trabajadores y clientes. Como si no fuera suficiente, antes de huir provocaron un incendio que terminó de convertir la escena en un auténtico infierno.
Entre las víctimas se encontraban un DJ, varios meseros y la joven bailarina cubana, cuya identidad comenzó a confirmarse poco a poco a través de quienes la conocían. Amigos y familiares empezaron a publicar mensajes de despedida en su perfil de Instagram, tratando de procesar lo impensable.
El propio titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, Francisco Sánchez González, confirmó los hechos en conferencia de prensa. Según explicó, las investigaciones apuntan a dos posibles móviles: un intento de cobro de piso —la clásica extorsión criminal que sufren negocios en México— o un conflicto derivado del narcomenudeo. En ambos casos, la violencia parece ser la lengua que muchos grupos delictivos han escogido como forma de “negociación”.
Las cámaras de videovigilancia captaron a seis individuos llegando al bar en tres motocicletas. Entraron directo a atacar al personal y después iniciaron el fuego. Todo el material recogido ya fue entregado a la Fiscalía General del Estado, encargada ahora de reconstruir paso a paso qué ocurrió en esos minutos que cambiaron tantas vidas.
Aunque la Fiscalía aún no ha confirmado de manera oficial los nombres de las víctimas, las redes sociales hicieron su trabajo antes que las instituciones. Diversas publicaciones señalaron a Elianis Martínez, una joven cubana residente en México, como una de las fallecidas. Su nombre comenzó a circular acompañado de fotos y mensajes llenos de dolor.
Sin embargo, un detalle polémico salió a la luz: otra mujer cubana, también llamada Elianis Martínez pero residente en Italia, tuvo que salir públicamente a desmentir rumores de su muerte, luego de que algunos medios usaran su imagen por error. Un capítulo triste que demuestra cómo, en medio de una tragedia, la desinformación puede empeorar aún más el sufrimiento de las familias.
Hasta ahora, no hay detenidos por el ataque. La Fiscalía continua revisando las grabaciones y otras pruebas en la búsqueda de identificar a los responsables, en un caso que vuelve a poner sobre la mesa un problema que parece no tener fin: la creciente violencia en México y cómo afecta incluso a quienes vienen de otros países intentando construir una vida mejor.
La historia de Elianis es una más dentro de un contexto donde demasiados inocentes terminan pagando el precio de conflictos ajenos. Una realidad dura, dolorosa y que deja a una familia cubana llorando a miles de kilómetros de distancia.
