Cuando creíamos haberlo visto todo, Alex Otaola volvió a dejarnos sin palabras. En su show Hola! Ota-Ola, el influencer cubanoamericano no solo denunció la crisis sanitaria que sacude a Cuba, sino que mostró imágenes que quitan el aliento desde el Hospital General “Carlos Manuel de Céspedes” en Bayamo, Granma. Las fotos y videos que compartió revelan un colapso total: morgues saturadas y pacientes tirados en el piso por falta de camas. Sí, leíste bien, ¡en el piso!
Otaola, presidente de la Fundación Cubana Anticomunista, no se guardó nada. En su análisis, señaló que la situación no es solo alarmante, sino directamente mortal para los adultos mayores que llegan con neumonía o afectados por los múltiples virus respiratorios que circulan en la isla. “No hay camas, los viejos con neumonía, enfermos por la gripe y los nueve virus del sistema respiratorio, míralos tirados en el piso sin ningún tipo de condiciones”, denunció con indignación. La crudeza de sus palabras refleja la desesperación de quienes deben enfrentarse a un sistema de salud completamente colapsado.
Pero eso no es todo. Las imágenes también muestran un nivel de insalubridad que raya en lo inimaginable. Otaola describió la escena con detalles que hielan la sangre: “Por ahí mismo, por donde mean, por donde escupen, donde pasa toda la mugre… bueno, ahí están tirados los viejos cubanos, lamentablemente”. No se trata de sensacionalismo, sino de una radiografía de la realidad que viven miles de personas en la isla y que el régimen prefiere ocultar.
El influencer no se limitó a mostrar la tragedia; también lanzó un mensaje directo a los cubanos: mientras permanezcan callados y no se movilicen pacíficamente por sus derechos, seguirán “muriendo como perros, sin ayuda, sin nadie a quien le importe”. La advertencia es dura, pero refleja la urgencia de exigir cambios en un sistema que ha abandonado por completo a su población.
Según Otaola, estas imágenes son un espejo de lo que vive el pueblo cubano: un abandono sistemático por parte de la tiranía castrista, mientras la gente sigue resignada a vivir bajo opresión en vez de rebelarse. La crisis sanitaria, agravada por los brotes de virus que se multiplican en el país, sigue siendo maquillada por el régimen, que miente sobre las cifras reales de enfermos y muertos.
La denuncia de Otaola no es solo un llamado de atención; es un recordatorio de que la vida de los cubanos no puede seguir siendo ignorada. Cada imagen de los hospitales desbordados y de los pacientes tirados en el piso es un grito que no podemos dejar pasar.
