La vida a veces golpea de manera inesperada, y en Miami se vivió una de esas historias que dejan un vacío imposible de llenar. Rancel Artiles, un joven cubano de 33 años, murió el pasado 20 de noviembre tras sufrir un infarto mientras conducía, provocando un accidente que terminó con su vida. La noticia fue confirmada por el periodista Javier Díaz en sus redes sociales.
De acuerdo con la Oficina del Sheriff de Miami-Dade, Rancel estrelló su automóvil primero contra otro vehículo y luego contra un árbol. Fue trasladado de urgencia a un hospital, pero lamentablemente los esfuerzos médicos no lograron salvarlo. La tragedia dejó consternados a sus amigos y familiares, especialmente a su hijo de 10 años y a su madre, quienes permanecen en Cuba.
Rancel llegó a Estados Unidos apenas hace cuatro años, como parte del éxodo de miles de cubanos que buscan mejores oportunidades para ellos y sus familias. Según Díaz, su objetivo era claro: construir un futuro digno y, algún día, regresar a abrazar a los suyos. Su partida, inesperada y prematura, deja un dolor profundo en todos los que lo conocieron.
Ante la ausencia de familiares directos en Estados Unidos, los amigos de Rancel han iniciado una campaña de recaudación de fondos a través de GoFundMe, con el propósito de cubrir los gastos para repatriar su cuerpo a Cuba. Dorent Durán, uno de los organizadores, compartió: “Hoy nos duele despedir a Rancel Artiles, nuestro querido ‘El Pincho’, un amigo que dejó huellas profundas en cada uno de nosotros”.
Durán también destacó que el mayor sueño de Rancel era regresar a Cuba para reunirse con su madre y su hijo, abrazarlos y compartir los logros que había alcanzado. Ahora, sus amigos solo desean que esa despedida sea posible y digna, y por eso piden la colaboración de todos los que puedan aportar algo para que Rancel vuelva a casa junto a los suyos.
Hasta el momento, la campaña ha logrado recaudar $7,159, cubriendo el 90% del monto necesario para los gastos funerarios y el traslado del cuerpo. La solidaridad de la comunidad cubana en Miami está siendo fundamental para que esta historia tenga un cierre digno.
La tragedia de Rancel recuerda otra pérdida reciente: la semana anterior, Diego Murgia Ramos, otro joven padre cubano de 23 años, falleció en un accidente en la Interestatal 95, en Virginia. Como en el caso de Rancel, sus seres queridos también pidieron ayuda para repatriar su cuerpo y darle un entierro digno, mostrando que las comunidades cubanas en Estados Unidos se unen en momentos de dolor.
Rancel Artiles deja un legado de esfuerzo y amor por su familia. Su historia, aunque triste, también evidencia la importancia de la solidaridad y la unión en tiempos difíciles. Mientras sus amigos buscan reunir los últimos fondos para su regreso a casa, millones de cubanos recuerdan que la vida puede cambiar en un instante, y que el apoyo mutuo puede marcar la diferencia.
