El publicista cubano Vladimir Gómez, conocido por su participación en La Casa de Alofoke 2, volvió a encender las redes tras declarar en una entrevista con Tony Dandrades que “ya no es gay”. La afirmación, difundida en el canal de YouTube del presentador, desató un verdadero debate digital que mezcla incredulidad, críticas y un poco de morbo mediático.
Según Gómez, su cambio de orientación surgió durante el reality, en un acercamiento con la influencer panameña Gracie Bon. Relató que todo empezó con un baile dentro del programa, momento que, según él, le provocó un interés completamente distinto por ella. “Lo primero que hice fue darle una nalgada”, contó, describiéndola además como una mujer “capaz” y “guerrera”.
Dandrades señaló que su reacción era “masculina”, pero Gómez insistió en que había vivido una experiencia espiritual que interpretó como una guía divina. Según explicó, esa sensación le habría confirmado que podía cumplir su deseo de ser padre. También hizo énfasis en que respetaba la Biblia porque era el libro sagrado de su abuela, buscando reforzar la dimensión religiosa de su relato.
A partir de ese momento, dijo, su atracción por los hombres quedó “en segundo plano” y su vida tomó un rumbo completamente nuevo. Pero, como era de esperar, su versión no convenció a gran parte del público.
La sección de comentarios del video se llenó de cuestionamientos. Muchos usuarios señalaron que no percibieron una conexión real con Gracie Bon, sino un comportamiento que calificaron de inapropiado. Una internauta resumió el sentir de varios: “Él dice que se enamoró, yo solo vi que la acosó”. Otros acusaron a Gómez de instrumentalizar la religión para justificar su historia. “Que lo perdone Dios por estar jugando así con su palabra”, escribió un usuario.
El relato de la supuesta revelación divina también generó escepticismo. Algunos espectadores consideraron que su lenguaje era demasiado morboso para describir una experiencia espiritual, y otros sospecharon que todo formaba parte de una estrategia mediática para mantenerse en el foco tras salir del reality. “Ni la Casa de Alofoke se atrevió a tanto”, ironizó un comentario.
Más allá de la polémica, la entrevista volvió a poner el foco en la trayectoria de Gómez como publicista, periodista y presentador, recordando que cuenta con un premio Emmy y colaboraciones con artistas tanto locales como internacionales. Pero esta vez, la conversación no fue sobre logros profesionales, sino sobre cómo algunas figuras mediáticas mezclan lo personal y lo religioso para mantener la atención del público.
