En Miami las autoridades de inmigración no descansan, y esta vez la noticia llega con nombres y apellidos. Iván Quintero Milián, un cubano de 72 años, fue detenido por ICE tras ser catalogado como uno de “los peores de los peores”. Sí, hablamos de alguien con antecedentes graves y condenas por delitos sexuales, incluido incesto con un menor y agresión sexual.
El arresto ocurrió el pasado 24 de noviembre y forma parte de una operación que busca localizar y detener a extranjeros con historiales penales peligrosos. ICE lo describe como un “depredador sexual” reincidente, y asegura que su caso estaba en la lista de prioridad dentro de su estrategia de Seguridad Nacional. Según la agencia, eliminar a este tipo de criminales de las comunidades es una misión que no se puede dejar para después.
Pero Iván Quintero Milián no está solo en esta historia. La operación de ICE en Miami ha capturado a otros cubanos con antecedentes similares. Entre los nombres que han saltado a la luz están Carlos Alberto Guevara Fernández, de 50 años, condenado por abuso sexual de un menor y maltrato infantil; Roberto Manresa Hernández, descrito como “violador convicto”; y Allen Gómez, de 57 años, con antecedentes por actos obscenos y violación de registro como delincuente sexual.
No solo eso, Rolquis Torres Ricardo fue arrestado por abuso sexual infantil y violencia doméstica, mientras que Jorge Muñiz García suma intento de homicidio, robo con violencia y allanamiento de morada a su historial. Todos estos detenidos permanecen bajo custodia en espera de deportación o traslado a centros especializados.
Ahora, ejecutar la deportación hacia Cuba no es tan simple. El gobierno de La Habana ha mostrado resistencia a aceptar a nacionales con condenas penales graves o que salieron del país antes de los acuerdos migratorios de 2017. En algunos casos, ICE ha recurrido a enviar a estos individuos a terceros países, una medida que, según expertos, puede generar riesgos adicionales y complicaciones legales.
A pesar de estos obstáculos, ICE asegura que no piensa detenerse. La agencia continúa intensificando sus operativos contra lo que denomina “criminales extranjeros”, con énfasis en delincuentes sexuales, agresores violentos y reincidentes. El caso de Iván Quintero Milián, presentado como uno de los “peores de los peores”, refleja el enfoque de ICE en proteger a la comunidad, incluso si los procesos de deportación se extienden por meses o años.
En pocas palabras, la noticia es un recordatorio de que, aunque algunos puedan pensar que la edad o el paso del tiempo disminuye la peligrosidad, para ICE cualquier criminal que represente una amenaza sigue siendo prioridad. Y en Miami, esa vigilancia no da tregua.
