¿Extrañas Cuba? Este video de pan con minuta te llevará directo a casa

Redacción

Si hay algo que tiene el poder de transportarnos instantáneamente a la infancia son los sabores. Y eso lo sabe muy bien el creador de contenido cubano Deivis Carballo Rodríguez, mejor conocido en redes como @diamond_blued. Recientemente, Deivis se dio una escapada a Cuba para disfrutar de unas vacaciones merecidas y, de paso, reencontrarse con su familia en su querida Caibarién, Villa Clara.

Durante su visita, compartió con sus seguidores un video que más que un simple clip de comida, es un viaje directo a la nostalgia. Allí lo vemos junto a su hermana, sonriendo y devorando uno de los platillos más entrañables de la cocina callejera cubana: el famoso pan con minuta. ¡Sí, ese que todos recordamos de nuestra infancia!

Para los que no lo conocen, la minuta es básicamente un pequeño pescado que se limpia, se abre en filetes (dejando la colita para el toque auténtico) y se empana con huevo y pan rallado antes de freírlo en aceite caliente. Lo sencillo de su preparación es lo que lo hace mágico: un bocado crujiente, jugoso y cargado de sabor que representa la esencia de la comida popular cubana.

Aunque hoy en día comer un pan con minuta se ha vuelto un lujo —gracias al precio del pescado y otros ingredientes—, en las zonas costeras sigue siendo una merienda icónica, una que trae recuerdos imborrables de aquellos días en los que cualquier cosa sabía mejor porque la compartíamos con los que más queremos.

En el video, Deivis no pudo evitar la nostalgia y lo dejó claro con sus palabras: “Yo sé que en Estados Unidos hay minutas, pero no hay nada como comerme un pan con minuta en Cuba con mi hermana”. Esa frase encierra mucho más que gusto por la comida: es un guiño al corazón de la Isla, a la familia y a la identidad que llevamos dentro, sin importar cuántos kilómetros nos separen.

Como era de esperarse, la publicación desató toda una ola de comentarios entre sus seguidores. Muchos compartieron sus propias memorias de infancia, evocando aquellos días en los que el aroma del pescado frito se mezclaba con risas y charlas en la calle. Más que una receta, el video de Deivis es un recordatorio de que la comida cubana no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma.

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