Cuba amaneció este 2 de diciembre de 2025 con el mismo tormento de siempre: apagones por todas partes y un déficit eléctrico que sobrepasa los 2,000 megawatts, según el parte oficial de la Unión Eléctrica. Nada nuevo bajo el sol, aunque ni sol alcanza para tapar el desastre del Sistema Eléctrico Nacional.
La jornada anterior fue un infierno: 24 horas completas sin estabilidad eléctrica, con un pico de afectación de 2,105 MW a las 7 de la noche. Y hoy pinta igual o peor.
Los nuevos parques solares aportaron 2,623 MWh, con un máximo de 448 MW, un número que suena bonito en los discursos, pero que no resuelve nada cuando la generación térmica está por el piso y el combustible brilla por su ausencia. A las seis de la mañana el panorama ya era gris: 1,240 MW de disponibilidad contra 2,398 MW de demanda. Traducido: más de 1,100 MW de déficit antes del desayuno.
Al mediodía la brecha sube a 1,300 MW y las averías siguen desfilando. La UNE reporta colapsos en Felton 2 y Renté 3, mientras media docena de unidades están en mantenimiento. A eso súmale la generación distribuida, que ya parece un cementerio: 102 centrales paralizadas por falta de combustible y otras sin lubricante. El país entero con la lengua afuera.
En La Habana la situación es igual de deprimente. El servicio estuvo afectado todo el día anterior, con un pico de 499 MW a las 6:30 de la tarde. No pudieron cumplir ni la planificación más optimista, porque sencillamente no había con qué. Los bloques 1, 2, 3 y 4 de la capital seguían fuera de juego, sumando 151 MW menos al sistema.
Para el horario pico de hoy, la UNE pronostica una disponibilidad de 1,465 MW frente a una demanda que puede llegar a 3,300 MW. Eso significa un déficit de 1,835 MW y afectaciones de hasta 1,905 MW en todo el país. O más, porque siempre puede empeorar.
Lo que vive Cuba ahora es otra prueba de que el SEN está al borde del colapso permanente, resultado de décadas de abandono, mala gestión y dependencia absoluta del combustible que el régimen nunca logra garantizar. La población, una vez más, tendrá que enfrentar otro día de calor, incertidumbre y frustración mientras el gobierno continúa repitiendo sus excusas de siempre.
