La actriz cubana Maikel Amelia atraviesa los estragos del chikungunya, pero no ha dejado que el virus frene su agenda. En redes sociales mostró cómo sigue activa pese al dolor articular y el agotamiento, compartiendo un mensaje de calma que conectó de inmediato con sus seguidores.
“Llevo días trabajando así, aplicando la técnica que me enseñó mi abuela”, confesó, mostrando cómo se incorpora sin forzar el cuerpo. “Lo importante es respirar profundamente”, añadió, agradeciendo la herencia familiar de disciplina y serenidad: “Gracias, abuela Amelia. Mi cuerpo está enfermo temporalmente… yo no”.
Fiel a su humor y a una visión optimista, la intérprete subrayó que su “secreto” para sobrellevar el malestar es cuidar la mente y el ánimo. Para Maikel, cuando el espíritu está firme, el cuerpo encuentra fuerza para sanar. Sus seguidores no tardaron en responder con mensajes de apoyo, destacando su empuje y profesionalismo incluso en días difíciles.
Mientras tanto, Cuba enfrenta un pico epidémico de chikungunya, confirmado por científicos y autoridades sanitarias en un encuentro con el presidente Miguel Díaz-Canel. Los expertos alertan que el virus supone un riesgo especial para recién nacidos y embarazadas, y advierten sobre signos que deben vigilarse en bebés y niños, como irritabilidad, somnolencia, indiferencia a la alimentación, cambios en las deposiciones y distensión abdominal.
Los hospitales pediátricos reportan decenas de menores en estado crítico por el virus, y más de un centenar de personas en terapias intensivas por chikungunya y dengue, mientras el sistema sanitario sigue tensionado por la falta de recursos. Hasta ahora, las autoridades reconocen 33 muertes asociadas a la epidemia de arbovirosis que golpea al país, evidencia del colapso que enfrentan médicos, pacientes y familias por igual.
Maikel Amelia demuestra que, incluso en medio de la enfermedad y la precariedad sanitaria que vive Cuba, se puede mantener la fuerza, la disciplina y el optimismo… aunque el Estado siga dejando a su suerte a quienes más necesitan atención.
