La tranquilidad de la Escuela Pedagógica “José Maceo Grajales” en Guantánamo se rompió de la manera más brutal cuando el profesor Rolando Castelví Riñat fue asesinado mientras cumplía su turno de guardia obrera. La Fiscalía Provincial confirmó que ya se abrió un proceso penal por el crimen que ha dejado en shock a la comunidad docente y a los vecinos.
Según la nota oficial publicada en Facebook, el hecho ocurrió la noche del martes, cuando Castelví Riñat, encargado de impartir Historia, sorprendió a cuatro jóvenes ajenos a la institución merodeando dentro del centro. Al pedirles que abandonaran el lugar, se produjo un altercado que terminó de manera trágica: uno de los intrusos lo atacó por la espalda con un arma blanca, provocándole una herida mortal.
El profesor fue llevado de urgencia al Hospital Provincial Saturnino Lora Torres, pero lamentablemente falleció horas después. Gracias al testimonio de un testigo, dos de los presuntos implicados fueron arrestados y permanecen bajo prisión provisional mientras la Fiscalía continúa con las investigaciones.
En su comunicado, las autoridades aseguraron que se ejercerá la acción penal pública y se solicitarán sanciones “de acuerdo con la gravedad de los hechos y las características individuales de los autores”.
El crimen de Castelví Riñat no es un hecho aislado. Se suma a una serie de episodios de violencia en la provincia, dejando al descubierto el deterioro de la seguridad y la incapacidad del régimen para prevenir hechos violentos, incluso en espacios que deberían ser seguros, como las escuelas. La muerte del educador no solo es un golpe irreparable para su familia y colegas, sino un recordatorio cruel de la crisis social y de la falta de protección que enfrentan los ciudadanos en Cuba.







