Lo que parecía un sábado cualquiera en el condado de Charlotte terminó con cuatro cubanos arrestados, armas escondidas entre la maleza y un dron sobrevolando una finca privada. Sí, así mismo: una escena digna de una película, pero bien real.
La FWC los pilló cazando donde no debían
Los oficiales de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) informaron que los cuatro hombres fueron sorprendidos cazando en una propiedad privada sin permiso. Según la declaración jurada, ellos no solo entraron sin autorización, sino que supuestamente lo habían hecho varias veces en la misma finca ubicada en Bermont Road.
La tierra pertenece a Evans Properties Inc., y no es un lugar que deje dudas: hay letreros de “Prohibido el paso” por todas partes. Aun así, los sospechosos habrían saltado la cerca y cruzado un campo de vacas para llegar al área donde querían cazar.
Intentaron esconder las armas, pero la K-9 tenía otros planes
La cosa se complicó cuando la Oficina del Sheriff del condado de Charlotte mandó un dron a revisar la zona. Al parecer, los hombres notaron el aparato en el cielo y trataron de esconder las armas. Pero ahí entró en acción el equipo K-9 de la FWC. La perrita K-9 Jenny –que ya se ha ganado fama por su habilidad– encontró dos escopetas y un rifle ocultos entre la vegetación.
El operativo terminó con los cuatro detenidos y llevados directo a la cárcel del condado de Charlotte. El cargo: delito grave de tercer grado por allanamiento con un arma peligrosa. Nada ligero.
Quiénes son los arrestados
La FWC identificó a los sospechosos como:
- Dayner Cordero González, 31 años
- Yurislandy Castro Márquez, 32 años
- Juan Pablo Díaz Montesino, 23 años
- Yuriel Díaz Barrios, 41 años
Y aquí viene lo que complica más su situación: según la FWC, dos de ellos han sido reportados a ICE, ya que la declaración jurada confirma que son ciudadanos cubanos. Para muchos, eso significa que su caso podría escalar más allá de una simple acusación local.
Autoridades satisfechas con el operativo
El Mayor Evan Laskowski, comandante regional del suroeste de la FWC, no perdió tiempo en felicitar al equipo: “Estoy orgulloso del excelente trabajo de los oficiales García y Hazelwood, quienes colaboraron con un propietario local para resolver un grave problema de invasión”.
También elogió a la K-9 Jenny, que una vez más dejó claro por qué es la estrella del grupo.
Un área enorme donde la caza es casi parte del paisaje
Mark Erickson, un residente de la zona, explicó que el área tiene unas 25,000 acres, casi desierta en muchos tramos. Y según él, la caza en esa región es de lo más común. De hecho, contó que hace poco tuvo que sacar a cuatro personas de su propia propiedad.
Para Erickson, la situación tiene un punto más complejo: “Los precios en las tiendas están bien altos. Mucha gente está saliendo a buscar comida de una forma más barata”, comentó, sugiriendo que los hombres quizás estaban cazando venado, jabalí o hasta pavos.
La FWC: tolerancia cero
Según la FWC, las violaciones contra la vida silvestre y la propiedad privada se toman muy en serio. La agencia aseguró que seguirá firmemente comprometida con proteger a los residentes, los recursos naturales y la seguridad de Florida.
Si alguien es testigo de actividades ilegales de caza o de invasión de propiedad, puede reportarlo llamando a la línea de alerta: 888-404-FWCC (3922).










