Un nuevo operativo estatal sacudió la zona de 100 y Boyeros, donde la PNR, el DISC, el INOTU y la Dirección Provincial de Transporte montaron otro de esos despliegues que el régimen presenta como “orden”, pero que el cubano de a pie ya reconoce como lo que realmente son: otra vuelta de tuerca para perseguir al que intenta resolver su comida.
El funcionario Ernesto Ramírez Téllez aseguró que se detuvo a diez personas acusadas de “comercialización ilegal” y que además se impusieron multas que van desde dieciséis hasta treinta y dos mil pesos. Multas que, en un país donde el salario promedio no alcanza ni para una semana, son prácticamente una condena económica sin derecho a apelación. Como siempre, la represión se maquilla de “control”, pero lo único que controlan es la desesperación del cubano.
Ramírez explicó que como parte del operativo también se “delimitó” el área de comercialización respecto al parqueo del Banco Metropolitano y se reorganizaron los accesos, una excusa perfecta para mantener vigilado cada movimiento de quienes tratan de ganarse la vida vendiendo lo poco que consiguen. La vigilancia también se extendió a menores que deambulan por la zona, aunque nadie menciona por qué esos niños están en la calle en primer lugar: otro síntoma brutal del país que han destruido.
El funcionario presumió que ahora existe un Puesto de Mando permanente en el área, integrado por todas las instituciones represivas del régimen, con el supuesto objetivo de “enfrentar ilegalidades”. Una frase que en Cuba ya significa perseguir al trabajador por cuenta propia, decomisar mercancías y multiplicar el miedo.
Amed Pérez López, representante de la Inmobiliaria de Boyeros, añadió que detectaron “ilegalidades” cometidas por personas “ajenas al lugar”, como si en la Cuba actual alguien pudiera sobrevivir sin moverse de su cuadra para buscar un peso. Mientras los funcionarios repiten el libreto oficial, la realidad es evidente: el régimen continúa atacando la economía informal porque es lo único que aún funciona en un país donde nada estatal sirve.
