Una familia en Remedios, Villa Clara, vive un dolor que nadie debería experimentar: la pérdida de un bebé de apenas dos meses, que según denuncian, falleció por la falta de medicamentos y atención médica en el hospital local.
Belkys Flores, tía del menor, compartió en redes sociales la noticia junto a la última foto de su sobrino con vida, con un mensaje desgarrador: “Esta es la única foto de mi sobrino antes de morir. No me cansaré de decirlo: su muerte no quedará impune. Solo tenía dos meses y nos lo arrebataron por no tener medicamentos”.
Según la familia, el bebé ingresó el 26 de noviembre con síntomas graves, pero no recibió ningún tratamiento. “Estaba en la cama sin suero y sin nada. En la madrugada del día 27 falleció”, relató su tía, denunciando que ni siquiera los insumos básicos estaban disponibles.
La publicación se volvió viral en Facebook, desatando una ola de indignación entre los cubanos: “Esto es inhumano, no hay perdón para quienes permiten que un niño muera por falta de suero”, escribió una usuaria. Muchos lamentan que el sistema de salud, que antes era orgullo del régimen, hoy se haya convertido en un desastre sin medicamentos ni personal suficiente.
Este caso no es aislado. Familias de distintas provincias han alertado sobre la falta de atención médica, insumos y medicamentos. En Villa Clara, la situación empeora con el repunte de infecciones respiratorias y el dengue, mientras hospitales y personal sanitario no dan abasto. En municipios como Caibarién, vecinos denuncian basura acumulada, mosquitos y pésima higiene, condiciones que agravan enfermedades entre niños y ancianos.
Belkys Flores no oculta su rabia y exige justicia: “Este país miserable no tiene perdón, ellos tendrán que pagarlo. No lo perdono. A mi sobrino lo mató la falta de humanidad y el abandono del sistema”. Hasta ahora, el MINSAP no ha emitido ninguna declaración pública sobre este caso ni sobre la grave crisis sanitaria en la región.
La tragedia del bebé de Remedios expone, una vez más, el colapso del sistema de salud cubano, donde la negligencia y la mala gestión del régimen cobran vidas inocentes, y deja en evidencia que, detrás de los discursos oficiales, la realidad sigue siendo letal para los más vulnerables.
