Cuando crees que lo has visto todo, aparece una historia que te revuelve el estómago y te hace preguntarte qué está pasando con el sistema migratorio en Estados Unidos. Esta vez, la protagonista es una joven doctora cubana que llegó buscando seguridad y terminó enfrentándose a una de las situaciones más dolorosas que puede vivir una madre. Su nombre es Lázara Campos Cabrera, tiene apenas 29 años, y hoy está detenida por ICE… mientras su bebé lucha por su vida.
Lázara no cayó en manos de ICE por cometer un delito ni por violar reglas. Todo lo contrario. Fue detenida durante una cita rutinaria, de esas que millones de inmigrantes deben cumplir con disciplina para mantener su estatus al día. Ella llegó en 2021 con una I-220A, ha seguido cada paso que le piden y jamás ha tenido un historial criminal. Y aun así, salió de esa oficina esposada. Pero lo más duro ni siquiera es eso.
La verdadera tragedia está del lado de su hija de 15 meses: la pequeña Antonella. La bebé nació con dos condiciones genéticas gravísimas que comprometen su vida. No se trata de un simple tratamiento ni de un seguimiento médico ocasional. Antonella depende completamente de cuidados especializados y necesita a su madre a su lado para mantenerse estable. Estamos hablando de una criatura que vive en estado crítico y que requiere atención constante.
Mientras la doctora está detenida, la situación emocional y física de la niña empeora. No es un detalle menor: Lázara es su cuidadora principal, la persona que conoce cada reacción, cada necesidad, cada señal de alarma. La separación entre ambas no solo es dolorosa… es peligrosa.
El periodista cubano Javier Díaz fue quien encendió las alarmas al publicar el caso en su perfil de Facebook. En su post, compartió los detalles de la detención y pidió públicamente la intervención de los senadores cubanoamericanos. Según explicó, esta no es una historia de incumplimiento ni de irresponsabilidad migratoria, sino un caso en el que se está castigando a una mujer que ha hecho todo correctamente y que hoy tiene una hija que depende de ella para sobrevivir.
La publicación de Javier se volvió viral rápidamente, generando indignación y preocupación. La comunidad cubana en Estados Unidos se ha unido en reclamos, pidiendo que se revise el caso urgentemente. No se trata de política ni de papeles. Se trata de humanidad.
Mientras tanto, la bebé continúa en condición crítica y Lázara sigue detenida, esperando que alguien dentro del sistema escuche, revise, y actúe antes de que sea demasiado tarde. Porque aquí no hay un riesgo abstracto: hay una niña luchando por su vida y una madre desesperada por volver a su lado.
