El cubano Leonardo “El Zambo” Perdomo sigue indetenible y hace historia en BKFC con su décimo K.O. seguido

Redacción

Leonardo “El Zambo’’ Perdomo dejó de ser una promesa hace rato. Ahora mismo es una amenaza real en la división pesada de BKFC, un cubano asentado en Miami que sigue detonando cabezas y récords con la misma naturalidad con la que otros tiran un jab. Lo del viernes fue otra confirmación: no solo es el contendor número uno, es el tipo al que nadie quiere ver enfrente.

Esta vez, Perdomo salió a demostrar que su poder no se queda en el primer asalto. El rival, Corey “What U Talkin’ About’’ Willis, llegó invicto y con ganas de hacer lucir feo el combate, aferrándose, empujando y tratando de cortar el ritmo como si eso fuera a detener a un toro bravo. Pero en BKFC 86, en el Hard Rock Live de Hollywood, Fort Lauderdale, quedó claro que no hay maña que frene al Zambo.

Por primera vez tuvo que pelear más de un round, pero el final fue el mismo de siempre. Willis terminó fundido, sin piernas, golpeado y con el árbitro obligado a intervenir para evitar un desastre. Antes del desenlace, Perdomo lo mandó al suelo cuatro veces, mostrando que su pegada tiene gasolina de sobra sin importar cuánto se extienda la guerra.

La pelea terminó oficialmente a los 1:33 del tercer asalto, un cierre que solidifica la narrativa que ya nadie discute: El Zambo está listo para el cinturón.

Con esta victoria, Perdomo deja su récord en 10-0, con 10 nocauts, convirtiéndose en el primer peleador en la historia del bare knuckle pesado en llegar a 10 triunfos dentro de BKFC. Mientras tanto, el campeón Ben Rothwell empieza a sentir la respiración del cubano en la nuca, porque la fanaticada ya huele a pelea grande.

Willis, el hombre de Billings, Montana, se marcha con su primer manchón y marca de 2-1. Perdomo, en cambio, sigue escribiendo un legado que se construye golpe a golpe, noche a noche, sin una sola grieta en su marcha perfecta.

Perdomo sigue escalando como un tren sin frenos. Cada pelea es un mensaje. Y el mensaje es simple: el cubano viene por el cinturón y viene a noquear.

Habilitar notificaciones OK Más adelante