El Satanista de Cuba: celebra su ‘cumpleaños infernal’… ¡y posa con niños en un parque!

Redacción

En la Cuba actual, donde la escasez, el cansancio social y la falta de rumbo están a la orden del día, uno pensaría que ya nada puede sorprender. Pero siempre aparece algo que sube la parada. Esta vez, el protagonista es un grupo que lleva tiempo rondando en Facebook, pero que en los últimos días ha logrado un nivel de atención inusual: el llamado Templo de Satanás Lucifer en Cuba, una organización que se define abiertamente como satánica y que decidió celebrar el “cumpleaños infernal” de su líder… ¡en un parque!

Todo comenzó cuando la agrupación publicó un mensaje extenso y cargado de simbología oscura en su perfil oficial. Según ellos, el 4 de diciembre marca el cumpleaños del autodenominado Sumo Sacerdote Satánico Diabolus Moloch, una fecha que describen como un “hito de poder” y una especie de renovación del “pacto eterno con las fuerzas del Infierno”. Nada discreto, como era de esperarse.

El mensaje de la organización presenta este cumpleaños como un evento espiritual de gran importancia dentro de su estructura, asegurando que reafirma la jerarquía de Moloch dentro de una imaginaria “Corte Infernal en Cuba”. Todo muy teatral, muy lleno de humo rojo y tridentes simbólicos… y justamente por eso tan viral.

Diabolus Moloch no es un personaje nuevo dentro del grupo. Lo presentan como fundador, guía y hasta “voz, espada y sello del Infierno en Cuba”. Además, aseguran que ha dirigido rituales masivos, enfrentado oposiciones religiosas y encabezado un ciclo de 40 semanas de “batalla espiritual” que culminó con el “nacimiento del Hijo de Satanás”. Literalmente, el guion de una película de horror low-budget.

Pero aunque todo suene folclórico o incluso ridículo para muchos, lo cierto es que este tipo de contenidos está resonando en un país donde las instituciones tradicionales, incluidas las religiosas, están debilitadas. Las redes sociales se han convertido en un terreno fértil para que figuras así conecten con personas vulnerables o simplemente cansadas de todo.

Según el Templo, la celebración oficial del cumpleaños infernal se extendió desde la noche del 3 hasta el 6 de diciembre, con “jornadas de fuego, tiniebla y proclamación”. Incluso organizaron una Cena Satánica solemne para su “legión”.

Pero la polémica de verdad estalló cuando comenzaron a circular fotos del Sumo Sacerdote… posando con niños en un parque. Ahí sí se encendieron todas las alarmas.

El activista cubano Alexander Jesús Figueredo Izaguirre fue uno de los primeros en denunciarlo en Facebook. “Mientras en Cuba no hay medicamentos, no hay comida, no hay seguridad ni para respirar, ahora aparece un individuo que se autoproclama Sumo Sacerdote Satánico posando con niños”, escribió indignado.

Figueredo cuestionó la incoherencia del Estado cubano, que controla hasta lo más mínimo en la vida cotidiana, pero permite que este tipo de figuras se muevan libremente, incluso entre menores. Su mensaje dio en el clavo: en un país donde casi nada funciona, tampoco funcionan las garantías básicas de protección a los niños.

Y ese es, realmente, el punto más profundo de todo este fenómeno. Más allá del satanismo o de la imagen extravagante del tal Diabolus Moloch, lo que esta historia revela es un vacío institucional enorme. La crisis económica, la escasez de medicinas, el deterioro de los servicios básicos y la violencia están dejando espacios que grupos de todo tipo comienzan a llenar.

Figueredo lo resumió con una frase fuerte: “Satanás aprovecha los huecos donde el Estado no cumple su deber”. No hablaba del diablo literal, sino de la ausencia de instituciones capaces de proteger, guiar o acompañar. Algo que, en la Cuba de hoy, se siente más evidente que nunca.

En otro país, la escena de un líder religioso extraño tomándose fotos con menores sería apenas un hecho curioso o un problema regulatorio puntual. En Cuba, se convierte en un recordatorio doloroso de que muchos límites se han borrado.

Y como concluye el activista: “No es fe contra fe. Es simple: cuida a tus hijos en un país donde nadie te cuida a ti.”

Habilitar notificaciones OK Más adelante