España le aprieta el viaje a los cubanos que vuelan a Cuba y endurece los controles sobre las famosas «maletas bolas»

Redacción

El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas volvió a ponerle la vida un poco más difícil a quienes vuelan hacia Cuba. Esta vez, el foco está en las famosas “maletas bolas”, esos inventos redondos y sin base que muchos cubanos usan para meter lo que no cabe en ningún otro lado.

La alerta estalló en redes después de que Cuba Tulike, una de las agencias más usadas por quienes viajan a la isla, avisara que Barajas decidió endurecer los controles sobre este tipo de equipaje. El problema no es solo la forma rara: ahora podrían clasificarlas como equipaje especial, con todo lo que eso implica. Más trámites. Más colas. Más estrés. Y, por supuesto, más dinero.

La agencia advirtió que los bultos redondos podrían terminar en una cinta distinta, con facturación especial y posibles cargos adicionales. En román paladino: si vas cargado para ver a la familia, prepárate psicológicamente, porque el aeropuerto no está para cuentos.

Cuba Tulike lo dejó clarito: “Nadie quiere estrés en el aeropuerto. Mucho menos cuando vas cargado para ver a los tuyos”. Y vaya si tienen razón. Quien haya estado en la zona de facturación de vuelos a Cuba sabe que aquello parece un festival de cajas, nylon, cintas adhesivas y maletas improvisadas, cada una más creativa que la otra.

Las “maletas bolas” ganaron terreno porque permiten llevar más cosas y exprimir al máximo el equipaje permitido. Pero su forma inestable complica el sistema automatizado de Barajas, que no está diseñado para objetos que ruedan como si tuvieran vida propia.

AENA confirmó la medida y prefirió pasarle la pelota a las aerolíneas para que expliquen los detalles operativos, como casi siempre hacen cuando algo genera molestias.

Por ahora, la recomendación es sencilla y práctica: evitar equipajes redondos o sin base. Las maletas cuadradas o rectangulares son la opción segura, pasan sin tanta pelea por las cintas y te evitan terminar en una cola especial a las seis de la mañana con el cansancio pegado a la frente.

Habilitar notificaciones OK Más adelante