La tranquilidad de Puerto Padre se vio sacudida tras conocerse que Roberto Vázquez, un cubano-americano, perdió la vida en un hecho que mezcla violencia, traición y desidia. Las autoridades han anunciado la detención e identificación de los presuntos responsables: Yuri Cruz y su hijo Yeiler Daniel Cruz, quienes permanecen bajo custodia mientras la policía continúa las investigaciones.
Según los reportes, todo comenzó cuando Roberto sorprendió a padre e hijo en medio de un robo que involucraba una motorina y dinero en efectivo. La víctima, siguiendo los cauces legales, presentó la denuncia correspondiente. Sin embargo, los presuntos delincuentes no se detuvieron: Yuri Cruz habría ido a exigirle que retirara la denuncia y, al negarse Roberto, se desató el incidente que terminó con su muerte.
Lo que más ha indignado a la comunidad es la profunda traición que implica que ambos trabajaban para Roberto en el negocio que él administraba. Un vínculo laboral convertido en escenario de violencia y tragedia que deja a vecinos y familiares con sentimientos de incredulidad y dolor.
La comunidad de Puerto Padre sigue consternada y exige transparencia y justicia, reclamando que se esclarezca completamente un crimen que no solo arrebata una vida, sino que evidencia la fragilidad de la seguridad y la confianza incluso dentro de los círculos más cercanos.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa la preocupación por la violencia en la Isla y la impunidad que muchas veces acompaña a crímenes de este tipo, recordando que en Cuba, incluso la cercanía puede convertirse en un riesgo mortal.
