En el barrio El Matadero, del municipio Madruga, provincia Mayabeque, la tarde de ayer se tiñó de tragedia. Estefany Reyes Gómez, una joven de 26 años, perdió la vida dentro de su propio hogar en un brutal episodio de violencia que ha conmocionado a la comunidad.
Según reportes del portal “Nio Reportando un Crimen”, el presunto responsable sería su esposo, Luis Mario Casi Perdomo, conocido como “Yunior”, quien, según vecinos, habría salido recientemente de prisión. El ataque ocurrió mientras la madre de la víctima estaba en la casa, pero no escuchó lo sucedido porque tenía música puesta, un detalle que subraya la brutalidad silenciosa del hecho.
Varias fuentes locales describen este episodio como un crimen pasional, aunque las autoridades aún deben confirmar la naturaleza exacta del ataque. Ya circulan imágenes del presunto agresor, mientras la investigación continúa abierta.
Este trágico caso se suma a la creciente ola de violencia contra las mujeres en Cuba, y evidencia la ausencia de mecanismos efectivos para proteger a las víctimas. Mientras la sociedad cubana reclama justicia, la impunidad y la falta de políticas de prevención siguen dejando a mujeres y familias expuestas al peligro dentro de sus propios hogares.
La muerte de Estefany no es un hecho aislado: refleja un patrón de vulnerabilidad que el régimen continúa ignorando, mientras las familias claman por respuestas y protección reales.
