La familia de Anet Martínez Barreiro confirmó con profundo dolor su fallecimiento, tras varios días de lucha en estado crítico por complicaciones ocurridas después de dar a luz en la Maternidad Obrera de Marianao, en La Habana.
Según relató su hermano, Anet tuvo un parto natural, pero quedaron restos placentarios que desencadenaron una infección grave. La situación se complicó cuando, en un primer momento, se le diagnosticó chikungunya, lo que retrasó la identificación del verdadero problema y, con ello, la atención adecuada.
El viernes 28, ante un rápido deterioro, Anet fue trasladada al Hospital Nacional, donde finalmente se detectó la infección y fue sometida a cirugía de urgencia. Pese a una estabilización temporal, su estado continuó siendo crítico.
Después de 10 días en terapia intensiva, sufrió un paro respiratorio. Los médicos intentaron reanimarla, pero la respuesta fue negativa. Su muerte consternó a familiares, amigos y la comunidad que la conocía.
🕊️ Anet no era solo una paciente más: era pastora cristiana, madre, esposa y una mujer profundamente querida dentro y fuera de Cuba. Su bebé se encuentra bien, según informó la familia.
Los familiares, además de su dolor, exigen respuestas y responsabilidades. Denuncian que la cadena de errores que derivó en esta tragedia comenzó en la misma maternidad de Marianao, un ejemplo más de cómo el colapso sanitario cubano puede costar vidas.
Este caso reaviva la urgencia de mejoras en la atención materna y evidencia la falta de protocolos y de responsabilidad institucional frente a fallas médicas que siguen cobrando vidas en la Isla.
