El influencer cubano Alexander Otaola volvió a poner a hervir las redes después de soltar nuevas declaraciones sobre el proceso migratorio del cantante Oniel Bebeshito, un caso que ya venía generando chismes, sospechas y discusiones en la comunidad cubana dentro y fuera de Estados Unidos. Esta vez, el presentador fue más allá y dejó caer la idea de que, aunque el artista haya seguido cada paso del proceso, eso no garantiza que termine estrenando residencia, como le ha pasado a muchísimos cubanos que han sido devueltos sin contemplaciones.
Otaola contó que Bebeshito fue citado para la toma de huellas digitales, un paso clave en cualquier trámite con inmigración, pero lo que realmente levantó las cejas fue que esto ocurriera justo en un momento en que el gobierno estadounidense mantiene frenados muchos procedimientos migratorios. Según Alex, la pregunta del millón es cómo el cantante logró avanzar mientras tantos otros siguen varados sin poder mover un papel.
El youtuber mostró fotos de Oniel dentro de lo que describió como la propia oficina migratoria y aseguró que la imagen coincidía con el documento oficial de la cita. Lo dijo a su estilo, bien directo, asegurando que el artista estaba allí completamente solo y que sus “fuentes” tenían acceso a la escena. Fue entonces cuando lanzó una de sus frases más fuertes, cuestionando qué sentido tenía procesar a un migrante cuyo expediente, según él, debería estar bajo revisión profunda por sus posibles vínculos con el aparato represivo del régimen cubano.
En medio del escándalo, Otaola dejó caer otra bomba al afirmar que, llegado el momento, a Oniel podrían dejarle avanzar el trámite, pero negarle la residencia. Un mensaje que cayó como un cubo de agua fría entre quienes seguían el caso con esperanza o curiosidad.
Las palabras del presentador dividieron a su audiencia. Algunos creen que Bebeshito recibe un trato especial y que tiene una facilidad que otros migrantes jamás han visto. Otros interpretan lo contrario, sospechando que el caso está bajo un escrutinio mucho más fuerte del habitual. Lo cierto es que el tema encendió los comentarios de una comunidad donde cada paso migratorio se sigue con lupa porque, como sabe cualquier cubano que ha pasado por ese vía crucis, un simple correo puede cambiarte la vida… o destruirte los planes.
Otaola también recordó que, según su información, Bebeshito habría llegado bajo el parole humanitario, al igual que su esposa Rachel Arderi, una figura que le exige al beneficiario demostrar estabilidad, transparencia y buen comportamiento dentro de Estados Unidos. A eso añadió acusaciones viejas que señalan al cantante como alguien que habría colaborado con la Seguridad del Estado en Cuba y participado en operaciones como “infiltrado” en otros países antes de asentarse en territorio norteamericano. Una sombra que, de confirmarse, sería suficiente para hundir cualquier intento de legalización en Estados Unidos.
Por ahora, las autoridades migratorias no han dicho ni una palabra oficial sobre el caso. Pero el ruido sigue creciendo. Y en un momento en que tanta gente lucha por regularizarse, la posibilidad de que alguien con pasado conectado al régimen avance más rápido o, por el contrario, esté siendo investigado a fondo, mantiene a la comunidad alerta y llena de preguntas.
