Un grave accidente de tránsito ocurrido en la madrugada de este sábado mantiene en estado crítico al conductor de una camioneta BAW, tras un violento choque en la autopista de Santiago de Cuba, entre cinco y diez kilómetros antes del entronque de San Luis.
Según la información compartida en el grupo especializado “ACCIDENTES BUSES & CAMIONES por más experiencia y menos víctimas!”, el impacto ocurrió alrededor de las 4:00 de la mañana, cuando la camioneta colisionó con un ómnibus de Ómnibus Nacionales que cubría la ruta Cienfuegos–Guantánamo, identificado como el operativo 2938.
El internauta Pedro Domínguez, quien dio a conocer el hecho, aclaró que el chofer del ómnibus no tuvo responsabilidad en el accidente. De acuerdo con su testimonio, el conductor de la camioneta se habría quedado dormido al volante, provocando el choque. Un descuido fatal, de esos que en la carretera no perdonan.
La peor parte se la llevó precisamente el chofer de la BAW. La información difundida señala que presenta tres lesiones en el hígado, acompañadas de una hemorragia interna, además de una grave lesión en la rodilla, descrita por testigos como “desbaratada”. Su estado de salud es el más delicado entre todos los involucrados.
Un video divulgado por el reportero Yosmany Mayeta deja ver la magnitud del accidente, con daños visibles en los vehículos y la presencia de autoridades en el lugar, en una escena que habla por sí sola del impacto y la violencia del choque.
En redes sociales, varios usuarios aprovecharon para alertar sobre la peligrosidad del tramo San Luis–Palma, una zona donde —según comentan— los accidentes se repiten con frecuencia, especialmente en diciembre. Otros apuntaron al agotamiento extremo de los conductores, que muchas veces manejan sin dormir lo suficiente, empujados por horarios imposibles y la presión de “resolver”.
Hasta el momento, no se han divulgado versiones oficiales que confirmen las causas exactas del accidente, más allá de lo comentado por testigos en redes sociales. Lo cierto es que el cansancio, las malas condiciones de las vías y el deterioro del parque automotor siguen siendo una combinación peligrosa en las carreteras cubanas.
Este hecho se suma a otros accidentes recientes en Santiago de Cuba. En días pasados, dos jóvenes resultaron lesionados en la calle Trocha tras ser impactada la moto en la que viajaban por un carro de renta. También esta semana, un choque fatal en la carretera de Puerto Padre, en Las Tunas, provocó la muerte del conductor de un ómnibus escolar.
Las cifras oficiales no engañan: el factor humano está presente en más del 90 % de los accidentes de tránsito en Cuba, pero ese dato no puede aislarse de una realidad marcada por carreteras en mal estado, vehículos obsoletos y condiciones laborales que empujan a muchos choferes al límite físico.
Mientras tanto, otro conductor pelea por su vida, y una familia espera. En la autopista santiaguera, como en tantas vías del país, un segundo de cansancio puede costarlo todo.







