La televisión cubana se prepara para despedir el año con una de esas apuestas que siempre generan conversación en casas, colas y redes sociales. Cubavisión ya afina detalles para el estreno de “Ojo de Agua”, una nueva telenovela nacional que promete drama, conflictos familiares y una mirada directa a la Cuba rural, esa que pocas veces se muestra sin maquillaje.
La producción llegará a la pantalla el 22 de diciembre, justo cuando muchos buscan algo que seguir noche tras noche. Serán 80 capítulos, dirigidos por Alberto Luberta Martínez y José Víctor Herrera, con guion de Eurídice Charadán y Lil Romero, y producida por la ya conocida Casa Productora de Telenovelas, responsable de varios clásicos del género en la Isla. O sea, experiencia no falta.
Una mujer que lo deja todo… para volver a empezar
La historia gira alrededor de Nadia, interpretada por Yura López, una mujer de 45 años que, en apariencia, lo tiene todo bajo control. Es una agrónoma reconocida, subgerente de una empresa apícola y con una vida estable. Pero como suele pasar en las novelas —y en la vida real—, algo la empuja a romper con la comodidad.
Nadia decide regresar a su pueblo natal para rescatar la finca que heredó de su padre. Su sueño no es pequeño: convertir ese espacio en un proyecto agroecológico dedicado a la producción de miel orgánica. Ese regreso a las raíces no solo implica tierra y trabajo duro, sino también cuentas pendientes, heridas familiares y decisiones que no todos están dispuestos a aceptar.
El conflicto que lo enciende todo
El principal obstáculo tiene nombre y apellido: Magdalena, su media hermana, interpretada por Yeney Bejerano. Mientras Nadia sueña con agricultura sostenible y conexión con la naturaleza, Magdalena ve la finca como una oportunidad de negocio turístico y quiere transformarla en un hostal.
El choque entre ambas va mucho más allá de una pelea entre hermanas. Es un enfrentamiento entre dos visiones del progreso: producir o explotar, conservar o vender, raíces o dinero rápido. Un conflicto que, seamos honestos, refleja debates muy reales en la Cuba de hoy.
Mucho más que una historia de campo
“Ojo de Agua” no se queda solo en el drama central. La telenovela amplía su mirada hacia temas sociales actuales que atraviesan la vida cotidiana en la Isla. Entre ellos, el papel del adulto mayor, la discapacidad, la influencia del K-POP en los jóvenes, la adicción adolescente a los videojuegos y a los teléfonos móviles.
Además, la novela incorpora elementos culturales bien cubanos: música campesina, repentismo, pintura naif y hasta danza del vientre, mezclando tradición y modernidad en una misma historia. Una combinación que busca conectar con públicos diversos.
Un elenco amplio y caras conocidas
El reparto incluye a Alberto Corona como Rubén, el gran amor de Nadia, y a Carlos Migueles como Darío. A ellos se suman actores como Denys Ramos, Sindy Rosario González, Ariana Álvarez, Leidis Díaz, Yordanka Ariosa, Mayra Mazorra y Faustino Pérez, entre muchos otros. Un elenco coral que promete varias subtramas y conflictos secundarios.
Mujeres, naturaleza y decisiones propias
Según Cubavisión, la novela pone énfasis en el empoderamiento femenino, la libertad emocional y la reconciliación con la naturaleza. “Ojo de Agua” apuesta por mostrar a una mujer cubana actual, con raíces profundas, pero dueña de sus decisiones, aunque eso implique equivocarse.
Con una estética renovada y una historia que mezcla emoción y reflexión, esta telenovela quiere cerrar el año conectando con lo íntimo, lo cotidiano y lo reconocible. Falta ver si lo logra, pero expectativas ya ha creado.







