El cantautor cubano Israel Rojas, líder del dúo Buena Fe, volvió a colocarse en el centro de la polémica tras publicar un mensaje encendido en redes sociales en defensa abierta del régimen de Nicolás Maduro, justo cuando la tensión militar y diplomática en el Caribe va en aumento.
En su publicación, compartida en Facebook, Rojas lanzó un texto cargado de consignas y épica revolucionaria, asegurando que “no vencerán” y rescatando viejos discursos de confrontación, como si el continente aún estuviera atrapado en una guerra fría interminable. Con frases grandilocuentes y tono de barricada, el músico apeló a la idea de una resistencia heroica frente a enemigos externos, ignorando convenientemente la realidad interna de Venezuela y Cuba, marcada por represión, pobreza y éxodos masivos.
El mensaje apareció en medio del nuevo pulso entre Estados Unidos y Venezuela, luego del despliegue de buques y aeronaves estadounidenses cerca de las costas venezolanas y tras declaraciones recientes de Donald Trump, quien afirmó que “los días de Maduro están contados”. Mientras Caracas habla de agresión imperialista, Rojas decidió alinearse sin matices con el discurso oficial del chavismo.
No pasó desapercibido que el trovador reutilizara el lema antifascista “¡No pasarán!”, nacido en la Guerra Civil Española, reconvertido ahora en consigna para blindar a una dictadura señalada internacionalmente por violaciones sistemáticas de derechos humanos. Para muchos, el gesto no fue poético ni valiente, sino un acto más de propaganda política disfrazada de arte.
Las redes sociales reaccionaron de inmediato. Abundaron las críticas hacia el músico por respaldar a un régimen responsable de una de las peores crisis humanitarias de la región, con millones de venezolanos forzados al exilio. “Habla de armas y soberanía desde la comodidad, mientras el pueblo pasa hambre”, fue una de las ideas más repetidas entre los comentarios. Otros, como era de esperar, salieron a justificarlo como un artista “comprometido”, repitiendo el libreto gastado de la soberanía y el antiimperialismo selectivo.
Este no es un episodio aislado. Israel Rojas lleva años actuando como trovador oficial del poder, defendiendo a Miguel Díaz-Canel, justificando apagones, minimizando protestas y atacando a quienes se atreven a cuestionar al régimen cubano. Cada crisis, cada estallido social, cada desastre económico encuentra en él una canción, un post o una frase destinada a culpar al enemigo externo y absolver al poder interno.
Con esta nueva declaración, el líder de Buena Fe reafirma su papel como voz cultural al servicio del eje La Habana–Caracas–Managua, más preocupado por sostener dictaduras aliadas que por la vida real de los pueblos que dice defender. Mientras tanto, en Cuba y Venezuela, la gente sigue haciendo colas, huyendo del país y sobreviviendo entre apagones, inflación y miedo, muy lejos de la épica revolucionaria que Israel Rojas insiste en cantar desde el confort.
