Luis Alberto García explota contra el régimen tras anunciar su nueva tasa oficial flotante: «La pensión de mi madre no llega al cartón de huevos»

Redacción

El actor cubano Luis Alberto García Novoa volvió a decir en voz alta lo que muchos comentan bajito. Esta vez, puso el dedo en la llaga al cuestionar la reciente transformación del mercado cambiario anunciada por el Gobierno, dejando claro que la nueva tasa no mejora en nada la vida real de los cubanos.

En una publicación en Facebook, el intérprete comparó las cifras divulgadas por el Banco Central de Cuba (BCC) con las que a diario publica el medio independiente El Toque. El resultado fue demoledor: la diferencia es mínima y el alivio, inexistente.

“¿Hay diferencias verdaderamente sustanciales entre una y otra? NO. NO. NO. Y NO”, escribió el actor, acompañando su mensaje con capturas de ambas referencias correspondientes al mismo día. Sin tecnicismos y sin rodeos, dejó claro que el discurso oficial no aguanta un contraste serio con la realidad.

García Novoa recordó además la campaña de descrédito lanzada por el régimen contra El Toque, acusado durante meses de manipular datos y de responder a intereses políticos. Mientras tanto, desde las instituciones se prometían tasas “serias” y “confiables” que supuestamente beneficiarían a la población. Hoy, los números hablan solos.

Según explicó el actor, el mercado informal sigue imponiendo la lógica real del valor del dinero. De acuerdo con El Toque, 100 dólares rondan los 4,400 pesos cubanos en la calle, mientras que con la nueva tasa oficial del BCC esos mismos 100 dólares —solo en operaciones digitales y no en efectivo— se cambian por 4,100 pesos.

La diferencia es de apenas 300 pesos, una cantidad que, en la Cuba actual, apenas alcanza para tres huevos, una cajetilla de Criollos o un planchao de ron. “Entonces El Toque no está equivocado”, sentenció el actor, desmontando el relato oficial con números simples y ejemplos cotidianos.

Para Luis Alberto, esta brecha confirma algo que el régimen se empeña en ignorar: la oferta y la demanda siguen mandando, sobre todo en una economía marcada por la escasez crónica. “Si no se producen bienes, la inflación seguirá siendo inflamación inflamable”, escribió con ironía.

El actor no ocultó su desconfianza total hacia las políticas económicas del Gobierno. Aseguró que su credibilidad en las medidas aplicadas en los últimos años está “en números negativos desde hace rato” y que ya no cree en ninguna promesa oficial.

Lo más duro de su testimonio llegó cuando habló de su madre. Contó que su pensión mensual es de 2,178 pesos cubanos, lo que equivale a menos de seis dólares al mes, tanto con la tasa de El Toque como con la nueva tasa oficial. En ambos casos, el dinero no alcanza ni para un cartón de huevos. “Sigue sin llegarle al cartón de huevos. No digo más”, remató.

Sus declaraciones llegan tras el anuncio del BCC sobre la entrada en vigor, el 18 de diciembre, de una transformación gradual del mercado cambiario. Según explicó su presidenta en televisión, el objetivo es corregir las distorsiones provocadas por la coexistencia de múltiples tasas de cambio.

Sin embargo, la realidad vuelve a desmentir el libreto. Aunque el Gobierno habla de ordenamiento y fortalecimiento del peso, economistas independientes advierten que el nuevo esquema consolida desigualdades, protege al Estado y castiga a quienes realmente producen o dependen de su salario y pensión.

En la práctica, la llamada tasa “flotante” del BCC no ha desplazado al mercado informal, que sigue marcando el valor real del dólar. Con restricciones, poca disponibilidad y trámites engorrosos, la gente continúa recurriendo a la calle para cambiar divisas.

Esa desconexión brutal entre los anuncios oficiales y la vida diaria fue lo que motivó la reacción de Luis Alberto García. Su denuncia, basada en cifras concretas y en el drama de una pensión insuficiente, le puso rostro humano a un debate técnico que para millones de cubanos se resume en una sola pregunta: ¿alcanza el dinero para vivir?

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