El gobierno de Estados Unidos anunció este viernes la suspensión inmediata del programa de Lotería de Visas de Diversidad (DV1), luego de que se confirmara que Claudio Manuel Neves Valente, responsable del tiroteo en la Universidad de Brown, ingresó al país en 2017 mediante este mecanismo.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró en X que “este atroz individuo nunca debió haber sido admitido en nuestro país” y que ordenó al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) pausar el programa para “garantizar que ningún otro estadounidense se vea perjudicado”.
Neves Valente, de nacionalidad portuguesa, fue encontrado sin vida por una herida de bala autoinfligida el jueves por la noche. Su ingreso al país mediante la Lotería de Visas —que otorga anualmente 55,000 residencias permanentes a ciudadanos de países con bajas tasas de inmigración, entre ellos Cuba— desató la decisión de Trump de suspender el programa, un plan que ya había intentado eliminar en 2017 tras otro ataque terrorista vinculado a esta vía de entrada.
La medida afectará a miles de solicitantes en todo el mundo, incluidos cubanos que esperaban emigrar legalmente a Estados Unidos. La administración Trump enfatiza que la suspensión busca proteger la seguridad nacional, aunque expertos y activistas señalan que políticas como esta incrementan la incertidumbre y limitan el acceso legal a la migración, especialmente para quienes huyen de crisis políticas y económicas.
Mientras el Gobierno estadounidense refuerza su narrativa de seguridad, el impacto real será global: familias enteras verán retrasadas sus aspiraciones de migrar, y la Lotería de Visas —considerada una de las pocas vías legales abiertas para ciudadanos de países con bajas tasas migratorias— queda temporalmente congelada.
