Un presunto cargamento de marihuana camuflada fue interceptado en la provincia de Ciego de Ávila, según informaron las autoridades, en otro operativo que el régimen presenta como triunfo mientras evita hablar del problema de fondo 🚨.
De acuerdo con la versión oficial, dos personas fueron detenidas cuando supuestamente intentaban trasladar varias libras de la droga hacia La Habana, una ruta cada vez más frecuente en un país donde el narcotráfico ya no es excepción, sino síntoma de una crisis social profunda.
Los oficiales aseguraron que la sustancia fue localizada oculta dentro de sacos que aparentaban contener chocolate, un detalle que vuelve a dejar en evidencia el nivel de organización y creatividad que han alcanzado estas redes, pese al férreo control policial que el régimen dice ejercer sobre todo el territorio nacional.
La operación fue presentada como resultado de la coordinación entre fuerzas del orden de diferentes provincias, parte —según el discurso oficial— de las “acciones permanentes” para enfrentar este flagelo. Sin embargo, una vez más, no se ofrecieron cifras claras, ni responsables de mayor nivel, ni explicaciones sobre cómo estos cargamentos se mueven con tanta facilidad por las carreteras del país.
Las investigaciones, dicen, continúan “en desarrollo” para determinar el alcance de la presunta red involucrada. Una frase comodín que suele terminar en silencio institucional, mientras los casos se diluyen y solo pagan los eslabones más débiles.
En la Cuba real, marcada por la escasez, la desesperanza y la falta de oportunidades, la droga avanza mientras el Estado se limita a exhibir incautaciones aisladas como propaganda. El problema no es solo lo que se intercepta, sino todo lo que pasa sin ser detectado, protegido muchas veces por la corrupción y la descomposición interna que el régimen se niega a reconocer.
Más detalles “más adelante”, prometen. Pero las preguntas de fondo siguen sin respuesta, y la marihuana —como otras drogas— continúa encontrando camino en un país donde el control es selectivo y la transparencia, inexistente.










