En tiempos donde la mayoría de los cubanos sueñan con irse del país, hay historias que rompen el molde y generan polémica en redes sociales. Una de ellas es la de una cubana que decidió regresar de Estados Unidos para vivir nuevamente en Cuba, y no solo eso: volvió con planes claros de remodelar su casa y rehacer su vida junto a los suyos.
La protagonista de esta historia se identifica en TikTok como @sailin751, donde ha comenzado a compartir videos del proceso de reparación y limpieza de su vivienda en su ciudad natal. Desde los primeros segundos, deja claro que su decisión no fue impulsiva, sino cargada de emoción y sentido familiar. Para ella, el regreso significa algo que ningún dinero puede comprar: estar cerca de su hija y de su gente.
En uno de los videos más comentados, se le ve trabajando activamente en la reconstrucción del portal de su casa, acompañado por familiares y vecinos. Entre escobas, escombros y bloques rotos, la escena transmite algo muy cubano: la solidaridad del barrio y el “entre todos” para salir adelante, aunque las condiciones no sean las mejores.
“Estoy muy feliz de haber venido para Cuba, de estar con mi hija, con mi familia”, dice la mujer con una sonrisa que no pasa desapercibida. También aprovecha para responder a quienes la han criticado duramente por su decisión. Según cuenta, hay personas que le aseguran que se va a “morir de hambre” por volver a la isla, algo que ella rechaza con firmeza. Para Sailin, el secreto está en la actitud: ser luchadora y emprendedora, esté donde esté.
La cubana también reconoce que su paso por Estados Unidos fue clave para poder dar este paso. Agradece haber tenido la oportunidad de trabajar duro, ahorrar y luego invertir ese dinero en su casa en Cuba. En sus palabras, no idealiza el sacrificio, pero sí lo valora como una etapa necesaria para lograr lo que hoy está construyendo.
“Supe aprovechar Estados Unidos para trabajar al máximo”, afirma, dejando claro que no reniega de esa etapa de su vida. Al contrario, la ve como una bendición que ahora le permite mejorar su vivienda y tener un techo digno para su familia en la isla.
Las imágenes muestran un proceso muy realista: nada de lujos ni acabados de revista. Se le ve barriendo escombros frente a la casa, mientras otros levantan una cerca improvisada y limpian restos de cemento y ladrillos. Es una remodelación hecha a pulmón, con esfuerzo propio y ayuda cercana, algo con lo que muchos cubanos se sienten identificados.
Como era de esperarse, los comentarios en TikTok no tardaron en dividirse. Mientras unos la felicitan por priorizar la familia y tener el valor de regresar, otros no entienden cómo alguien puede elegir volver a Cuba en medio de apagones, inflación y servicios colapsados. Pero más allá de las opiniones, su historia pone sobre la mesa una verdad incómoda: no todos miden la felicidad con el mismo rasero.
Para esta cubana, volver a casa no es un retroceso, sino una decisión consciente. Y aunque el camino no será fácil, ella parece tenerlo claro: donde haya voluntad, trabajo y familia, siempre habrá una forma de salir adelante.
