El opositor cubano José Daniel Ferrer García confirmó una noticia devastadora para su familia: su esposa, la doctora Nelva Ismaray Ortega, perdió el embarazo cuando tenía poco más de siete semanas de gestación. El anuncio fue hecho a través de un mensaje cargado de dolor y agradecimiento a quienes los han acompañado en estas horas difíciles.
“Mi esposa se encuentra muy abatida, abortó teniendo poco más de siete semanas de embarazo. No fue posible conservar el embrión. Nos duele mucho”, escribió Ferrer, dejando claro el golpe emocional que ha significado esta pérdida. Según explicó, Nelva ya regresó al hogar y físicamente se encuentra estable, aunque el impacto emocional es profundo.
El líder opositor expresó su gratitud a amigos, compañeros de lucha y personas solidarias que los han acompañado con oraciones, mensajes y gestos de apoyo. “Nuevamente nuestra gratitud a todos los hermanos de lucha y amigos por sus oraciones, buenos deseos y solidaridad”, señaló, con un agradecimiento especial a quienes estuvieron cerca de la familia durante el proceso.
Ferrer subrayó que, tras este desenlace, la salud de su esposa es ahora la prioridad absoluta, luego de días marcados por emergencias médicas, incertidumbre y una carga emocional intensa. La pérdida llega después de que la gestación fuera descrita desde el inicio como de alto riesgo, en medio de una situación familiar compleja y de años de desgaste acumulado por la persecución política y el exilio.
La noticia ha generado numerosas muestras de apoyo dentro de la comunidad cubana, que ha seguido de cerca la evolución del caso. Para la familia Ferrer, este golpe representa un dolor íntimo, pero también otro capítulo en una vida atravesada por sacrificios, presiones constantes y una lucha que nunca ha sido solo política, sino profundamente humana.
