Cuba se encamina a despedir el año con un panorama meteorológico más propio de enero que de despedida festiva, sobre todo en la mitad occidental del país. El 31 de diciembre llegará marcado por un frente frío que traerá consigo un descenso notable de las temperaturas, vientos del norte y cambios en el estado del mar. Fin de año con frío… y no precisamente solo en el clima.
Según explicó el meteorólogo Raydel Ruisanchez, durante los días previos al cierre de diciembre el país ha estado bajo la influencia de altas presiones migratorias. Este patrón ha mantenido una masa de aire seca y estable, con muy bajas probabilidades de lluvia y temperaturas máximas agradables, aunque con madrugadas frías, especialmente fuera del oriente.
Ese escenario relativamente tranquilo comenzará a cambiar con el avance de un nuevo frente frío por el Golfo de México. El sistema empezará a moverse el 29 de diciembre y se espera que alcance el occidente cubano entre el 30 y el propio 31, justo a tiempo para arruinar cualquier intento de fin de año en manga corta.
Aunque el frente llegará debilitado, será suficiente para incrementar ligeramente las probabilidades de lluvia entre la noche del día 30 y la madrugada del 31. No se esperan acumulados significativos, pero sí el típico “aguaje incómodo” que acompaña estos sistemas.
Lo más relevante será la masa de aire frío que viene detrás. De acuerdo con Ruisanchez, el último día del año tendrá un marcado carácter invernal en el occidente, con temperaturas que podrían convertirse en las más bajas de lo que va de temporada. Abrigo, café caliente y, si hay suerte, corriente.
A partir del propio 31 volverán a imponerse las altas presiones continentales, lo que provocará un aumento de los vientos del norte y un incremento del oleaje en la costa norte. El descenso térmico se sentirá no solo en la madrugada, sino también durante el día, algo poco habitual para quienes esperan el calorcito tradicional de despedida de año.
En la misma línea, Christian Muñiz, estudiante de Meteorología de la Universidad de La Habana, confirmó que el último frente frío de 2025 llegará exactamente el 31 de diciembre. Según su pronóstico, Cuba recibirá el 2026 con temperaturas más bajas de lo normal y sin lluvias significativas.
La coincidencia entre ambos especialistas refuerza la expectativa de un cierre e inicio de año fríos, especialmente en el occidente del país, donde además se sentirán con fuerza los vientos del norte y el deterioro del estado del mar.
Así que el brindis de fin de año, al menos en esa parte de la Isla, promete ser con frío, viento… y la misma incertidumbre de siempre. Porque en Cuba, incluso el clima parece ponerse serio cuando se acaba el calendario.
