Un nuevo operativo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) volvió a colocar a un cubano en el centro de la noticia, esta vez durante una operación especial realizada en plena Nochebuena y Navidad. El arresto forma parte de una estrategia enfocada en localizar y detener a migrantes con antecedentes penales graves considerados una amenaza para la seguridad pública.
El detenido fue identificado como Miguel González Toledo, un ciudadano cubano que ahora se encuentra bajo custodia de ICE en Florida y enfrenta un proceso de deportación. Su arresto ocurrió como parte de un operativo especial ejecutado durante las fechas festivas, cuando las autoridades intensificaron la búsqueda de individuos con historial criminal.
Según información oficial, González Toledo fue añadido a la lista conocida como “Lo Peor de lo Peor”, un grupo que incluye a migrantes con condenas severas y perfiles considerados de alto riesgo. Las personas incluidas en esta lista suelen ser deportadas a sus países de origen o, en caso de no ser aceptadas, a terceros países.
ICE confirmó que el cubano cuenta con antecedentes extremadamente graves, incluyendo una condena por asesinato y tráfico de drogas. Debido a que el gobierno cubano suele negarse a aceptar el regreso de nacionales con historial criminal en Estados Unidos, las autoridades manejan la posibilidad de deportarlo a un país africano o incluso a México.
La subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin, destacó que durante estos operativos navideños se logró arrestar a pandilleros, narcotraficantes, asesinos y otros criminales violentos. Según la funcionaria, el objetivo principal es retirar de las calles a personas que representan un peligro real para la comunidad.
“Agradecemos a los oficiales que arriesgan sus vidas para eliminar a los peores delincuentes que amenazan nuestra seguridad”, expresó McLaughlin, subrayando el carácter prioritario de estas acciones para el gobierno estadounidense.
Este no fue el único caso relacionado con cubanos y la aplicación estricta de las leyes migratorias en diciembre. En Minnesota, otro incidente llamó la atención por su nivel de violencia. El cubano Juan Carlos Rodríguez Romero fue arrestado el 21 de diciembre tras una peligrosa persecución policial.
Rodríguez Romero, de 29 años, había llegado a Estados Unidos en 2024 y se resistió violentamente cuando agentes de ICE intentaron detener su vehículo en la ciudad de St. Paul. Durante el intento de fuga, el cubano golpeó a un oficial y provocó varios accidentes de tránsito, dejando a dos agentes heridos.
La persecución terminó cuando el sospechoso embistió varios vehículos, incluido uno perteneciente a ICE. Ante la situación, uno de los agentes se vio obligado a disparar en defensa propia, aunque no se reportaron heridos por el disparo. Finalmente, el cubano fue detenido en un complejo de apartamentos tras varios intentos fallidos de escape.
Estos casos se producen en un contexto de deportaciones constantes. El pasado 18 de diciembre, un total de 128 migrantes cubanos fueron deportados desde Estados Unidos hacia la isla, según informó el Ministerio del Interior (Minint) a través de su página oficial en Facebook.
La deportación se realizó mediante un vuelo que arribó al Aeropuerto Internacional José Martí, en La Habana, como parte de los acuerdos migratorios vigentes entre ambos países. De acuerdo con la información oficial, el grupo estaba compuesto por 106 hombres, 21 mujeres y un menor de edad.
Las autoridades estadounidenses catalogaron a estas personas como migrantes en situación irregular, reafirmando que las deportaciones continúan activas, incluso en fechas cercanas a las festividades. Todo apunta a que los operativos de ICE seguirán intensificándose en los próximos meses.
