El submarino de propulsión nuclear Kazan cerró en la mañana de este miércoles el desfile del poderío militar ruso en Cuba. La nave hizo su entrada en la Bahía de La Habana en cuarto lugar, creando una imagen sorprendente junto al icónico conjunto arquitectónico Morro-Cabaña.
Como era de esperar, el espectáculo ha generado reacciones encontradas en las redes sociales. «Entrando a La Habana un submarino nuclear ruso y tres buques de guerra… el régimen cubano plegándose a las órdenes de Putin y prestando nuestros puertos para esto», escribió en Twitter Magdiel Castro. En contraste, otros mostraron emoción, incluso improvisando versos inspirados en Nicolás Guillén.
El K-561 Kazan es un submarino de misiles de crucero de propulsión nuclear de la clase Yasen de la Armada rusa. Este submarino, que está desplegado con la Flota del Norte de Rusia, lleva el nombre de la ciudad de Kazan.
La flotilla de la Marina de Guerra de Rusia llegó a La Habana como parte de una visita programada que ha generado gran expectación por su significación geopolítica. El buque petrolero de la flota Pashin encabezó la flotilla e hizo su entrada en la Bahía pasadas las siete de la mañana, con apoyo técnico cubano. A continuación, entró el remolcador de salvamento Nikolai Chiker (SB-131), de la agrupación naval de la Flota del Norte.
En tercer lugar accedió a la rada habanera la fragata «Almirante Gorshkov», buque que lidera la agrupación de la Armada de la Federación de Rusia, que desde hoy inicia una visita oficial a la isla que se extenderá hasta el 17 de junio.
La llegada de estos impresionantes buques a la bahía habanera ha generado una ola de fotos y comentarios en las redes sociales, tanto de agencias de prensa como de cubanos que se han acercado al puerto para no perderse el evento, algo que anteriormente ocurría con los cruceros procedentes de Estados Unidos. Personal diplomático y turistas rusos de visita en la isla también se acercaron para presenciar el desfile de poderío de su país en aguas cubanas.
En respuesta a esta demostración de fuerza, el gobierno de Estados Unidos desplegó varios buques de guerra y un avión de reconocimiento submarino para rastrear el curso de la flotilla rusa.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba había anunciado la semana pasada la llegada a La Habana de varios buques de la Marina de Guerra de Rusia en “visita oficial”. El MINREX aseguró que ninguno de los buques portaba armas nucleares y que su escala en el país no representaba una amenaza para la región.