Mientras la televisión cubana intenta pintar un panorama “controlado” tras el paso del huracán Melissa, la realidad en el oriente de la Isla parece muy diferente. El tiktoker Freddy King Flow decidió comprobarlo por sí mismo y viajó hasta Vallate, en Guantánamo, una de las zonas más golpeadas por el ciclón. Lo que encontró allí fue devastador: familias que lo perdieron todo, casas derrumbadas y una tristeza que se siente en el aire.
Con la ayuda de sus seguidores, Freddy organizó una colecta de alimentos y artículos básicos que él mismo llevó a los damnificados. En sus videos, se puede ver cómo los pobladores lo reciben entre lágrimas, agradeciendo ese gesto solidario que, según dicen, nadie más ha tenido con ellos.
Las imágenes hablan por sí solas: techos arrancados, paredes en el suelo y personas cocinando entre escombros. Todo esto contrasta con las palabras del propio Miguel Díaz-Canel, quien días antes aseguró que los daños en Guantánamo fueron “menores” y que el territorio “podría recuperarse con sus propios recursos”. Freddy, sin embargo, mostró que la realidad es mucho más dura de lo que el gobierno admite.
Con voz serena y visiblemente conmovido, el joven contó: “Las personas nos recibieron con lágrimas en los ojos. Muchas de las casas habían perdido los techos, otras estaban completamente destruidas. No sabían qué hacer, y nosotros tampoco teníamos palabras suficientes para alegrarles el día”.
Pese a la tristeza, su grupo logró llevar esperanza. Repartieron arroz, azúcar, aceite, pollo y refrescos, donados por cubanos dentro y fuera de la Isla que quisieron ayudar de corazón.
Una de las escenas más impactantes muestra a Freddy entregando una bolsa con víveres a un hombre que perdió el techo de su casa. “Yo sé que esto no lo arregla todo, pero aunque sea para comer un día y medio”, le dice con humildad. El hombre, sin poder contener la emoción, apenas responde: “Gracias por venir”.
En otro momento del video, se ve a un señor cocinando sobre una hornilla improvisada. Freddy comenta: “Pasó un ciclón, no hay comida, no ha llegado nada a la bodega… pero míralos, se comen eso con alegría, como si nada los tumbara”. Esa frase resume la resiliencia y dignidad del pueblo cubano, incluso en medio de la desgracia.
El influencer quiso dejar claro que la ayuda no viene de ninguna institución, sino de la gente. “Si la cara somos nosotros, detrás hay mucha gente que se quitó de lo que tenía para apoyar a quienes lo necesitaban”, dijo, agradeciendo a su comunidad en redes por hacer posible esta misión solidaria.
Más allá de la polémica o las diferencias políticas, lo que hizo Freddy King Flow fue un recordatorio de que la empatía y la unión entre cubanos siguen vivas, aunque el gobierno prefiera no mostrarlo.










