¿Qué venderían en los estadios si por casualidad las Olimpiadas fueran en Cuba?

Laritza Sánchez

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¿Qué venderían en los estadios si por casualidad las Olimpiadas fueran en Cuba?

Si en algún momento Cuba llegara a ser el anfitrión de unos Juegos Olímpicos, de seguro que los alimentos que se venderían en los estadios y otras instalaciones deportivas tendrían el sello que le ponemos a todo.

Para los cubanos existen una serie de alimentos que no pueden faltar a la hora de presenciar un enfrentamiento deportivo. A continuación, les dejamos algunas de las ofertas que de seguro estarían presentes en los estadios de Cuba durante unas olimpiadas.

Maní: Sin lugar a dudas el maní ocuparía el lugar cimero en esta lista. Los vendedores de maní en la Isla están prácticamente en cualquier esquina y jamás faltan en los estudios deportivos. Con sus peculiares pregones, no habría olimpiadas sin los cucuruchos de maní.

Pizza: Para grandes eventos deportivos, algunos negociantes cubanos suelen preparar unas pizzas económicas que las colocan en una bandeja de metal y las cubren con un nylon. Incluso, te la llevan hasta tu asiento en las gradas.

Churros: Los vendedores de churros se han ido modernizando. Si antes solo era posible adquirir pequeños cucuruchos con 5 o 6 churritos dentro, ahora se les encuentra también en modalidad extra grande y con relleno de chocolate o leche condensada. De seguro no faltarían en unas olimpiadas.

Rositas de maíz: Las rositas de maíz se venden en cuba en unas pequeñas bolsas de nylon y suelen costar 5 pesos moneda nacional (25 centavos en dólares). Si bien es cierto que muchas veces están un poco “tiesas” o que no tiene sal, lo más probable es que si estás en un estadio no sean pocos los vendedores de rositas que pasen junto a ti.

Pan con Lechón: Otro de los que tampoco puede quedar fuera de la lista es el pan con lechón. Esta popular opción, aunque muchas veces tiene mucha más grase que carne, de seguro estaría presente.

Caramelos de 1 peso: estos caramelos son los más económicos que encuentras en la isla, tienen forma de bastones de  30 cm de largo aproximadamente. Los sabores más comunes son menta, platanito y fresa.

Paleticas de helado: otra dulce y refrescante opción, muy demandada considerando el intenso calor que caracteriza nuestro clima. También aquí los vendedores hacen gala de su inventiva con neveras improvisadas de poliespuma, que conservan muy bien el frío.

De forma general estos son algunos de los comestibles que seguro acompañarían un evento olímpico en la Isla ¿Se nos habrá quedado alguno?