Hoy está de cumpleaños el popular actor cubano Omar Alí, el menor de un trío de grandes de la escena en Cuba, que incluye a su hermano Jorge y a su tía Paula. Telenovelas, aventuras, obras de teatro y varios filme forman parte de su larga carrera, en la que sin dudas el papel del Mayor Silvio, en la serie policíaca Tras la huella, ha marcado su vida.
En 1982 se graduó de la Escuela Nacional de Arte Dramático, pasando a formar parte del recordado ‘Teatro Estudio’, bajo la dirección de la gran Raque Revuelta, hasta el año 1999.
Paralelamente al teatro llevó un gran vida dentro de la gran pantalla pues en sus casi 30 años de carrera ha trabajado en más de una docena de telenovelas, protagonizado aventuras como El Conde de Montecristo y El Príncipe de los Zorros, participado de grandes producciones cinematográficas como El Siglo de las Luces y formando parte de los elencos de muchos teleplays y series policiales.
En el año 2006 recibió el Premio Caricato a la mejor Actuación Masculina por la Telenovela: “Oh la Habana” con el personaje de Edgardo, una interpretación que aún es recordada por muchos televidentes. El propio Omar Alí considera este su mayor éxito en toda su carrera en la televisión.
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En ese mismo año logró un diplomado en Dirección de Televisión, lo que además, le ha permitido estar detrás de las cámaras, dirigiendo, en muchos de los casos que se transmiten en Tras la huella y en algunos del popular humorístico Vivir del Cuento.
Aunque disfruta cualquiera papel que encarna, ha confesado que indiscutiblemente los papeleas de malo son los que más atractivos le resultan por su gran complejidad, lo que hace que adore ponerse en la piel de villanos.
Su esposa, la también actriz, Iris Pérez, lleva décadas a su lado, formando una de las parejas más sólidas del mundo artístico en la Isla y junto a la que ha formado una familia con dos hijos, ambos ya adolescentes, y que parecen haber seguido los pasos de sus padres.
A pesar de ser mucho más conocido por su trabajo en la Televisión Cubana, Omar vive orgulloso de su trabajo en el teatro y los personajes que allí ha interpretado. Siente mucha satisfacción por haber trabajado con Héctor Quintero en aquellas obras populares de Héctor como “Contigo pan y cebolla” (donde primero hizo Anselmito y luego El Vendedor), “Te sigo esperando”, “Esperando el lunes” y “El lugar ideal”.
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