La Fiscalía del municipio Plaza de la Revolución ha pedido penas de entre seis y doce años de cárcel para tres opositores que presuntamente eran miembros de Clandestinos, quienes a principios de año cubrieron con sangre de cerdo algunos bustos de José Martí en La Habana.
Panter Rodríguez Baró, Yoel Prieto Tamayo y Jorge Ernesto Pérez García, ya han sido acusados formalmente por los delitos de difamación de las instituciones y organizaciones y de los héroes y mártires de carácter continuado, así como por daños a bienes del patrimonio cultural.
Según la información que ha salido a la luz sobre la petición fiscal, para Rodríguez Baró la Fiscalía solicitó una sanción conjunta de 12 años de prisión; mientras a Prieto Tamayo, le piden 10 años de cárcel por ambos delitos.
El cuarto detenido por las autoridades, Guillermo Rodríguez Torroella, fue liberado hace ya varios meses. No obstante, es investigado actualmente por el delito de consumo y tráfico de drogas.
La causa de estos tres cubanos posee un matiz abiertamente político, ya que los tres acusados se pronuncian continuamente en contra al proceso revolucionarios y a sus dirigentes.
La información oficial al respecto señala que en total en mancharon 11 bustos de José Martí y tres vallas con contenido político, incluyendo la Universidad de La Habana.
El caso Clandestinos logró captar la atención pública a principios de año, cuando en La Habana comenzaron a aparecer bustos del Héroe Nacional, José Martí, rociados con sangre de cerdo.
Utilizando las redes las redes sociales como medio, algunos activistas comenzaron a realizar una intensa campaña de apoyo, hasta que las autoridades anunciaron que habían arrestado a cuatro personas implicadas en los hechos.
Los presuntos integrantes del grupo Clandestinos fueron detenidos el día 6 de enero. Dos días después los medios estatales de prensa acusaron a Ana Olema, residente en Miami, de pagar al grupo para que realizaran tales acciones acciones.
