¿Por qué usamos dos apellidos en Cuba?

Julio César

¿Por qué usamos dos apellidos en Cuba?

¿Por qué, cuando en la mayoría del mundo las personas usan un apellido, en Cuba usamos dos? Pues porque es una tradición y una regulación legal heredada de España, que es uno de los dos únicos países europeos, junto con Portugal, donde los niños se inscriben con dos apellidos. De hecho en la Madre Patria como en su Siempre Fiel Isla de Cuba era costumbre que las personas tuvieran tantos apellidos como pudieran decir o recordar; y mientras más nombres y apellidos se pusieran en la partida bautismal, más linaje y abolengo podía presumir la familia.

En Cuba poner como primer apellido el del padre se justifica sólo por la costumbre patriarcal del país y durante muchos años la carencia del apellido paterno en un hijo natural era motivo de burla y discriminación. Tanto así, que hasta hombres hechos a sí mismos trataban de remediar esta situación en cuanto tenían oportunidad: Cuentan, por poner un ejemplo, que el ya coronel y hombre fuerte de Cuba, Fulgencio Batista pagó una pequeña fortuna a un juez de su natal Banes para que incluyera el apellido paterno en su partida de nacimiento, pues hasta ese momento era, legalmente, Fulgencio Zaldívar y no Fulgencio Batista y Zaldívar.

Durante la colonia y parte de la República algunas mujeres cubanas, sobre todo en las clases más ricas, adoptaron la costumbre anglosajona de llevar el apellido del esposo. Era una forma de estar a tono con las modas del norte que tanto se imitaban en Cuba. Sin embargo esto se practicó como añadido y no como sustitución; además, nunca alcanzó carácter legal: Las mujeres mantenían su apellido paterno o sus dos apellidos y le sumaban un “de” al final con el apellido del marido. De esa forma “Fulanita Hernández” se hacía llamar en sociedad como “Fulanita Hernández de Menganito”, que era mucho más americano y chic.

Ya en Europa lo común es que las familias tengan la libertad de escoger el apellido que llevarán sus hijos: el de la madre, el del padre o una combinación de ambos… pero aquí en nuestra Cuba siempre vamos más lento.