Rolando González, el chef que conquistó a Jennifer López con la comida cubana

Redacción

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Su nombre es Rolando González y nació en la provincia de Holguín. Desde su niñez, él y sus hermanos aprendieron a cocinar de su madre. Hoy, las recetas que aprendieron pueden disfrutarse en su restaurante, Casa Don Rolando, que abrió en Los Ángeles, California, el 1 de marzo de 2008.

En 1986, Rolando dejó Cuba y se estableció en Madrid, donde trabajó por un tiempo. Luego, junto a uno de sus hermanos, se mudó a México y abrieron un pequeño establecimiento de comida cubana, La Bodeguita del 57, en Querétaro.

Mientras vivía en Los Ángeles, solía preparar platos tradicionales para amigos y familiares. En una ocasión, uno de sus invitados resultó ser nada menos que la joven actriz Jennifer López, protagonista de la película Selena.

Así comenzó una amistad que perdura hasta hoy y una aventura culinaria que emprendieron en 2002 al asociarse para abrir el restaurante Madre’s en Pasadena. Desde su restaurante actual, Casa Don Rolando, este habanero sigue ofreciendo los sabores de Cuba con un toque casero en cada platillo que crea.

“Siempre digo que Jennifer López fue quien me graduó de chef”, asegura Rolando.

En sus reuniones en casa, González solía preparar lechón asado, bistec encebollado, congrí, moros y cristianos, y fricasé de pollo, entre muchas otras deliciosas recetas que seguramente recordaron a López el sabor de la comida boricua, similar a la cubana.

La idea de abrir Madre’s surgió mientras cocinaba en casa de Jennifer. Fue una experiencia única de la cual guarda los mejores recuerdos”, relata Rolando.

Pasaron por Madre’s muchos artistas y figuras destacadas como José José, Chayanne, Alejandro Fernández, Nicole Kidman y Hillary Clinton, entre otros, a quienes Rolando deleitaba con un pedacito de su tierra a través de sus platos.

En Casa Don Rolando, su restaurante actual, la comida sigue siendo completamente cubana. Además, ofrecen bebidas típicas de la isla en un ambiente que transporta a los visitantes a la Cuba de los años cincuenta.

En su restaurante, la salsa de mojo para el pan cubano es irresistible. El menú del almuerzo es una versión más corta del menú de la cena, e incluye sándwiches cubanos prensados. Los visitantes que lo han probado recomiendan las empanadas crujientes rellenas de carne tierna y el fricasé de pollo, cocido en caldo de tomate verde, aceite de oliva y papas.

“Siempre respeto la autenticidad de las recetas. Nunca preparo algo que no sea genuino. Cada plato guarda el sabor de la comida de mi abuela, de mi madre, de las reuniones familiares en la Cuba de antaño, ese sabor lleno de recuerdos y de cultura culinaria que mantengo con orgullo”, asegura.

Para él, el acto de comer en familia y dedicar tiempo para escuchar a los padres y los hijos es un secreto que debe transmitirse de generación en generación para mantener los valores, las tradiciones y lo que hace grande a una cultura.

“En la actualidad, debido al ritmo de trabajo impuesto por las demandas económicas, hemos perdido muchas de las cosas que solían fortalecer nuestra sociedad. Para mí, comer en familia es el secreto de la moral y la integridad. Es por eso que me siento feliz cuando veo a familias enteras aquí compartiendo una comida como en casa”, agrega.

Según Rolando, su mayor satisfacción es ver los platos vacíos regresar a la cocina y recibir el agradecimiento emocionado de sus clientes, con palabras como “Gracias, me hiciste recordar la comida de mi madre”.

Rolando González, hombre discreto y educado, fue el encargado de preparar la comida para la boda de Jennifer López con el cantante Marc Anthony. Asegura que uno de los postres favoritos de JLo es el flan al estilo cubano…