Consejo de Iglesias de Cuba se muestra fiel al Gobierno cubano para lavar su imagen y se reúne con Díaz-Canel para hablar de “fe y esperanza”

Laritza Sánchez

Consejo de Iglesias de Cuba se muestra fiel al Gobierno cubano y se reune con Díaz-Canel para hablar de "fe y esperanza"

El grupo de comunicación del presidente Miguel Díaz-Canel continúa desplegando una gran campaña propagandística para tratar de reparar la imagen pública que él destrozó cuando llamó abiertamente a una guerra civil para aplacar las históricas manifestaciones del pasado 11 de julio en la isla, por lo que recientemente se reunió con el estatal Consejo de Iglesias de Cuba para, según anunció, hablar de “fe y esperanza”.

“Sostuvimos enaltecedor encuentro con miembros del Consejo de Iglesias de Cuba y líderes ecuménicos. Hablamos de fe y esperanza, de cuánto podemos seguir haciendo juntos por el bien de la patria. Nos plantearon trabas para el ejercicio de su trabajo que resolveremos de inmediato”, dijo Díaz-Canel en Twitter.

“Al encuentro de este viernes con varios líderes ecuménicos le seguirán otros con diferentes directivos de instituciones religiosas y asociaciones fraternales, como parte del vínculo constante que se ha sostenido por años. Queremos continuar ese camino”, agregó el dirigente.

El secretario ejecutivo del Consejo de Iglesias de Cuba, Joel Ortega Dopico, alegó que la Iglesia ha mantenido un vínculo importante en el desarrollo y en el apoyo de la Revolución Cubana, enumerando ejemplos como “las luchas clandestinas y en la Sierra, campañas de alfabetización, más recientemente la lucha por el regreso de los cinco, Elián González y las batallas en contra del bloqueo”.

El Gobierno cubano, justamente, condecoró al Consejo de Iglesias de Cuba por el 80 aniversario de su fundación, concediendo la Orden Félix Varela de Segundo Grado al pastor Raúl Suárez Ramos, sacerdote emérito de la Iglesia Bautista Ebenezer de Marianao y director fundador del Centro Martin Luther King.

La televisión estatal reportó que Díaz-Canel recibió una cruz de madera, una placa y una Biblia, y que la condecoración fue concedida post mortem al reverendo Pablo Odén Marichal Rodríguez.

En menos de 24 horas, el pasado julio, el mandatario pasó de convocar al enfrentamiento entre cubanos “revolucionarios y comunistas” y manifestantes, a referirse a la importancia de la paz.

Luego de llamar “¡a la calle los revolucionarios!”, Díaz-Canel explicó que no alientan una guerra civil, sino que no están dispuestos a entregar la soberanía.

Desde que sucedieron los hechos, al gobernante se le ha visto desplegando todo un halo mediático alrededor de su figura en actividades como el trabajo voluntario con jóvenes en saludo al 26 de Julio, y otra reunión que tuvo con estudiantes esta semana en la Universidad de La Habana.

Incluso cuando las cifras de contagios y muertes son cada vez peores, al presidente no se le ha fotografiado visitando hospitales del país, pero sí quiso sacar tiempo para posar junto a una niña uruguaya que se atiende en el Centro de Restauración Neurológica (CIREN) de La Habana.