En una Cuba sin dinero, comprar un carro se convierte en un lujo que ahora mismo solo pueden darse los que tienen miles de dólares en los bolsillos

Julio César

En una Cuba sin dinero, comprar un carro se convierte en un lujo que ahora mismo solo pueden darse los que tienen miles de dólares en los bolsillos

Vivir en Cuba en la actualidad para muchos cubanos supone un constate derroche de dinero. Desde hace no pocos años la cuestión de los elevados precios de determinados productos y servicios se viene haciendo cada vez más reiterativa, y en este sentido el precio de los autos no está para nada ajeno.

La llegada de la Tarea Ordenamiento trajo consigo nuevos precios para la venta de carros en la isla. En esta escena de autos altamente cotizados la Corporación Cimex, entidad estatal que se encarga de la venta de autos en el país, juega un papel fundamental; donde las ofertas de automóviles que esta brindan exceden, mínimo, hasta cinco veces los valores del mercado mundial.

A partir del pasado 25 de febrero dio comienzo la venta de carros, con la novedad del cambio de moneda para adquirirlos, que pasó de CUC a Moneda Libremente convertible (MLC). La entidad informó que aquellos interesados en comprar un carro debían acudir personalmente a la Agencia de Autos, cita en la calle 20 entre 1ra y 3ra, Playa; siendo este el único emplazamiento habilitado en Cuba para tal fin.

Para ojos extranjeros, distanciados a la realidad cubana, pudiera parecer que con la reciente reforma económica, que incluye una reforma salarial, el poder adquisitivo de los cubanos experimente un crecimiento, el cual les permite reunir grandes cantidades de dinero; sin embargo, estaría en un error. Tal y como sucedía anterior al ordenamiento monetario, poseer un carro para el cubano de a pie, que vive solo de su salario, constituye prácticamente un lujo; este hecho tiene en el listado de autos disponibles publicado por CIMEX demostración fidedigna.

Un ejemplo se halla en el modelo Geely CK, un auto que anteriormente tenía un valor de 38 mil CUC y que, en la actualidad, con el descuento que ofrece la compañía de un 10 % al pasar la venta a MLC, saldría por el precio de 34 200 dólares americanos. Este mismo modelo en el mercado internacional tiene un valor estimado de 6800 USD.

Otro ejemplo sería el auto Peugeot 30, que paso de un valor de 45 mil CUC a uno de 40 500 MLC, auto que en el exterior se encuentra aproximadamente cerca de los 11 125 USD. De esta manera sacando la cuenta a partir de un salario mínimo que se gana en la isla para posteriormente llevarlo a dólares según la tasa de cambio que se encuentre vigente, se infiere que adquirir un auto en el país es una empresa altamente difícil.

Por su parte, el mercado informal no se queda atrás. La plataforma digital Revolico se puede considerar muy útil a la hora de medir los valores en que oscilan cualquier producto en la isla. Allí se encuentran personas que anuncian como barato un Kia Picanto 2017 a 49 500 USD, un precio que sobrepasa por mucho el valor que tuvo ese modelo en el momento de su salida al mercado, el cual se oscilaba entre los 11 mil y los 15 mil dólares.

Igualmente se puedes encontrar un Hyundai Sonata 2017 por el precio de 150 mil USD, carro que en el extranjero en calidad de segunda mano se halla rondando los 12 mil dólares.

Las comparaciones podrían ser infinitas y prácticamente todas llevan a la conclusión de la dificultad real que existe en el país para comprar un carro. Pareciendo el transporte público o el andar a pie, la única opción para la gran mayoría de cubanos.