Yanet, una taxista cubana que ha sabido imponerse en ese mundo “de hombres”

Redacción

Yanet, una taxista cubana que ha sabido imponerse en ese mundo “de hombres”

Si alguien piensa que una mujer no debiera desempeñarse como botera, un oficio que en su gran mayoría desempeñan los hombres en la Isla, que le pregunte a Yanet Álvarez Ávila, quien se mueve en un almedrón por las calles de La Habana como el más experimentado de los boteros del sexo masculino.

En un país en el que los prejuicios asociados al sexo están que hacen ola (aunque las autoridades digan lo contrario), que una mujer sea botera se torna un tanto complicado. A Yanet la han llegado a tachar hasta de “tortillera” por buscarse la vida detrás del timón de su viejo Chevrolet del 52. Quizás si fuera un lada la cosa “pasaba”, pero al tratarse de un almendrón, no… eso no cabe en la cabeza de muchísima gente en Cuba.

Algunos han sido menos mal educados y le han recomendado que se dedique a otra cosa, ya que consideran que ni las mujeres ni las personas mayores deberían manejar.

Por su viejo auto Yanet pagó 10.000 CUC, pero realizarse todos los ajustes necesarios para ponerlo a punto y poder salir a guerrear a las calles le costó otros 3000. Contrariamente a como sucede con otras mujeres que tienen carros americanos, ella no quería que nadie manejara el suyo, por lo que se dio a la tarea de sacar la licencia para comenzar a botear.

A Yanet le han llamado hasta “tortillera” por atreverse a botear en un almendrón

Los choferes de la piquera no la tomaban en serio, llegándole a decir incluso que si no se rendía al tercer día la dejarían cargar pasaje siempre de primera. Aquello se quedó en el aire, cuando los hombres vieron que Yanet iba en serio, tuvo que coger la cola como todos los demás y hasta algunos mal intencionados se dedicaban a parquear sus autos muy cercanos al de ella para que se le dificultara la salida.

Con los pasajeros la historia no ha sido mucho más fácil que digamos, ya que muchos se han negado a subirse al auto que maneja una mujer y le han llegado a decir que lo que debe hacer es buscarse un marido en vez de estar manejando.

No obstante, Yanet hace caso omiso a quienes le intentan poner más difícil el día. Con su dedicación y empeño sale cada día a la calle a lucharse sus pesos y no se siente menos por ser mujer, todo lo contrario, ella dice que después de haberse probado a si misma, no se va a dejar influenciar por lo que le puedan decir cuatro comemie…..